En estos últimos meses, Irán ha efectuado una serie de lanzamientos de prueba de misiles, lo que Estados Unidos y los gobiernos europeos han calificado de violación de sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear de 2015. Según los países occidentales, los misiles iraníes pueden transportar cabezas nucleares. La República Islámica, en cambio, insiste en que su programa balístico es totalmente defensivo y “no negociable”.