Celeste Freytes González, presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico renunció esta tarde en medio de tensiones en el primer centro docente del país por la crítica situación fiscal que requiere un recorte de $300 millones en dos años por petición de la Junta de Supervisión Fiscal.
La renuncia de Freytes González no es la única en la plana mayor de la UPR. Esta tarde también renunció la vicepresidenta de Asuntos Estudiantiles de la institución, Margarita Villamil Torres. La carta de renuncia de Villamil Torres circula en las redes sociales. Se anticipa que hayan más renuncias.
“Hoy presenté a la Junta de Gobierno mi renuncia irrevocable, efectiva el lunes 20 de febrero, a la Presidencia Interina de la Universidad de Puerto Rico. Regreso a mi cátedra, desde la cual no renuncio al derecho de continuar defendiéndola y hablando a su nombre. Estoy del lado de su fortalecimiento. Eso me lo debo como claustral y como puertorriqueña, pero más aún, se lo debo a la historia”, sostuvo Freytes González en una comunicación a la comunidad universitaria. La funcionaria hizo un recuento de logros, incluyendo planes a futuro y la acreditación de la institución.
De inmediato, el presidente de la Junta de Gobierno de laUPR, Carlos Pérez Díaz, agradeció la excelente gestión que realizó como Presidenta Interina de la UPR la Dra. Celeste Freytes González. Dijo que próximamente la Junta de Gobierno se reunirá para designar quién ocupará la presidencia interina de la UPR, en lo que inicia el proceso para la selección de un presidente en propiedad. La búsqueda de un presidente en propiedad ya inició y el proceso debe culminar en verano.
Recientemente circuló un borrador de propuestas de recortes en la institución universitaria que incluía alza en la matrícula, reducción de las exenciones de matrícula, recortes en el plan médico de los empleados, recorte en el bono de Navidad y recortes en las partidas de profesores por contrato, entre otras recomendaciones.
De igual forma, esta semana Freytes entró en un debate público con La Fortaleza ante el reclamo de transparencia que le hizo el secretario de Asuntos Públicos de la Mansión Ejecutiva, Ramón Rosario, quien dijo que la UPR no estaba colaborando con datos para someter el plan fisval. Mientras que Freytes sostuvo que sí se había reunido con personal de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF).
En medio de la incertidumbre y de la crisis fiscal que enfrenta la Universidad, ayer surgió el primer paro de estudiantes luego de asambleas en varias facultades del Recinto de Río Piedras. Mientras que hoy hubo asambleas en varios recintos. Algunos decretaron paros y otros no.
El gobernador, Ricardo Rosselló Nevares ha dicho que es importante proteger el primer centro docente del país, pero sí ha planteado como medidas fiscales la autonomía y especialización de algunas de sus unidades, la adopción de un sistema de matrícula ajustada a ingresos y el desarrollo de más patentes desde el primer centro docente del país.
De hecho, ayer el Primer Mandatario firmó una orden ejecutiva que establece como política pública promover acuerdos interagenciales con la Universidad de Puerto Rico (UPR) para allegar mayores recursos económicos a la institución educativa.
“El Gobierno de Puerto Rico invierte cientos de millones de dólares en capacitación para los servidores públicos sin que exista una medición efectiva de los resultados de esta inversión. Dichos fondos pueden ser invertidos en la Universidad de Puerto Rico a cambio de servicios de capacitación de calidad para empleados gubernamentales”, reza la Orden Ejecutiva 2017-021. En la campaña electoral, Rosselló estimó que con esta medida podría allegar hasta $450 millones a la UPR.
En una de las primeras leyes de la presente administración para atender la crisis fiscal se abría la posibilidad de hacer cambios en las juntas de gobierno —incluyendo la de la UPR— para afinar la política fiscal del gobierno.