Foto: WIPR
El director ejecutivo del Capítulo de Puerto Rico de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), William Ramírez Hernández, le hizo un llamado al presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez Núñez, para que respete la disposición constitucional de completa separación de la Iglesia y el Estado.
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“Decir que la inclusión de un cordero que representa la vida de Jesucristo sobre una biblia, evidencia que esa es la fe del Estado, es impulsar el cristianismo como fe oficial del Estado, lo que violenta todo principio de separación de Iglesia y Estado; mandato constitucional esbozado en la ley suprema de Puerto Rico y Estados Unidos”, apuntó Ramírez Hernández mediante declaraciones escritas.
“Puerto Rico como estado político no tiene una fe; las personas la tienen, lo que es su derecho individual. El Estado no la puede imponer. El gobierno de Puerto Rico representa al pueblo, compuesto por personas con una diversidad de creencias religiosas, o ninguna creencia. En cuanto a fe, en Puerto Rico contamos con Sinagogas, Mezquitas, Centros Budistas, Santeros, Ateos, y otras. Estas personas también son Puerto Rico, y el cristianismo no los representa; por lo que no están obligados a tolerar tan crasa violación al mandato constitucional de “completa separación de Iglesia y Estado, derecho garantizado por la constitución. Tampoco deben tolerar la utilización de sus contribuciones al erario público para promover una iglesia del Estado”, puntualizó.
Ramírez Hernández planteó que si la Legislatura insiste en promover un espacio de oración cristiana debe permitir la misma participación de otras denominaciones como la fe musulmana, judía, reflexiones ateas, y otras.