“La administración Rosselló Nevares respeta el principio de la autonomía universitaria que las autoridades de la Universidad de Puerto Rico (UPR) han reclamado durante décadas”, aseguró hoy lunes el secretario de la Gobernación, William Villafañe.
El funcionario sostuvo que le corresponde a directivos del centro docente diseñar un plan fisaclqeu evite que la UPR vaya a parar a manos de la Junta de Control Fiscal. “El pueblo de Puerto Rico, que paga las contribuciones con las que opera la UPR, debe saber que la administración de la Universidad, entiéndase la presidencia, rectores y la propia Junta de Gobierno, han incumplido con su responsabilidad de presentar un plan fiscal que evite poner en manos de la Junta de Supervisión Fiscal el futuro de la institución. Tienen la oportunidad de fijar mecanismos que minimicen el impacto fiscal y protejan áreas esenciales. No se trata de meramente cortar, requiere aplicar sus capacidades para producir una Universidad mucho más eficiente, que no despilfarre tanto dinero”, sostuvo el abogado.
El licenciado reclamó que “si los administradores de la Universidad no cumplen con su responsabilidad de presentar el plan fiscal, estarán afectando la estabilidad de las operaciones universitarias, atentando contra los intereses del estudiantado. La autonomía implica una obligación de cumplir con la sana administración del dinero del Pueblo. El ajuste requerido por la Junta a la administración de la Universidad no es diferente al exigido al resto del Gobierno”, sostuvo.
Villafañe indicó que la Administración está cumpliendo. Y mencionó que el gobernador ha tomado medidas para inyectarle recursos a la UPR por medio de contrataciones gubernamentales. “Por lo tanto, no hay excusas. El abandono de sus responsabilidades no es una opción para evadir cumplir con su deber de presentar un plan fiscal”, agregó Villafañe, al recordar la urgencia de tomar acción porque los términos de tiempo se están agotando para que los administradores de la UPR presenten el documento a la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (AAFAF).
Villafañe acusó de “inmovilismo y no atender de frente el problema financiero que inequívocamente corresponde también a la Universidad”.
Advirtió que “esa postura reniega la realidad y empuja a la institución al borde del precipicio. La comunidad universitaria y el Pueblo de Puerto Rico deben ser conscientes que si los administradores de la UPR no cumplen con sus responsabilidades de presentar el plan fiscal a tiempo, y definir cómo hacer que la institución sea una más eficiente, productiva y capaz de generar mayores ingresos, estarán entregando la Universidad a la Junta de Control Fiscal”.
Además, acusó a los directivos de la UPR de “engañar al estudiantado y al Pueblo tomando la ruta del abandono de sus funciones, y en cambio, cumplan con sus responsabilidades administrativas
