Un artefacto sin carga fue hallado en el Departamento del Trabajo, tras una amenaza de bomba en la tarde de hoy que obligó a al desalojo del edificio e incluso a detener funcionamiento del Tren Urbano.
La amenaza de bomba en el Departamento del Trabajo, en Hato Rey, motivó la activación de la División de Explosivos de la Policía.
El caso, según la uniformada, se reportó pasadas las 2:00 de la tarde, a través de una llamada que indicaba que se había instalado un artefacto explosivo en el lugar.
La amenaza motivó el desalojo del edificio y la actuación de agentes de la División de Explosivos que rastrearon la estructura.
Durante la inspección, los agentes encontraron un artefacto en un cuarto de mantenimiento ubicado en el sótano del edificio.
El agente José Cruz, de la División de Explosivos del área Metro, verificó el artefacto e indicó que tenía componentes similares a una bomba improvisada, como detonador, cables y el tipo de envase utilizado.
Cruz procedió a analizar el artefacto y se determinó que no tenía carga.
Durante el proceso se interrumpió el servicio del Tren Urbano, que pasa junto al edificio.
Los empleados volvieron a su área de trabajo posteriormente.
La Ley 134 (de 1969) establece como delito grave la utilización de cualquier artefacto simulado que tenga los componentes de una bomba, con penas de un máximo de 15 años, con agravante sin derecho a probatoria adicional.
También es delito la falsa alarma, aunque menos grave y con 5,000 dólares de multa.
Igualmente, utilizar el Sistema de Emergencia 9-1-1 para amenazar con la instalación de una bomba establece penas de hasta tres años.
