San Juan- El director del FBI en Puerto Rico, Douglas Leff, señaló hoy que el cierre, en el año 2003, de la base naval Roosevelt Roads, al este de la isla, facilitó a las autoridades federales y locales la captura de narcotraficantes en el área del Caribe.
“Piensan -los narcotraficantes- que ya no hay base naval y para nosotros es más fácil”, indicó Leff en una conferencia de prensa en la que se anunció la incautación de 1.608 kilos de cocaína el lunes pasado al norte de Puerto Rico.
Leff detalló que así como los contrabandistas se refuerzan con equipos técnicos para tratar de introducir grandes cargamentos de droga a Puerto Rico, utilizado como trampolín para el narcotráfico al Caribe y Estados Unidos, las agencias de seguridad hacen lo propio para vigilar las zonas costeras de la isla caribeña.
La incautación anunciada hoy resultó ser la de mayor este año en el Caribe hasta el momento y fue coordinada por La Fuerza de Ataque del Corredor del Caribe (CCSF), integrada por autoridades puertorriqueñas y federales.
“Ahora hay más cobertura”, señaló Leff, al tiempo en que mencionó a la Guardia Costera estadounidense y la Fuerza Unidas de Rápida Acción de Puerto Rico “son de las agencias más equipadas” para combatir el narcotráfico en el Caribe.
La antigua base naval Roosevelt Roads cesó su actividad en 2003.
Durante las casi seis décadas que el Ejército estadounidense permaneció en Roosevelt Roads las operaciones de la base naval generaban ingresos para Puerto Rico cercanos a los 300 millones de dólares anuales.
Entre 2006 y 2010 la Marina estadounidense trató, sin éxito, de vender esas instalaciones, pero tuvo que esperar a 2012 para que las autoridades de la isla caribeña, que mantiene un estatus de Estado Libre Asociado a Estados Unidos, se decidieran a comprar parte del terreno.