Imitando las estrategias de uno de los tantos capítulos de la exitosa serie de televisión Prison Break, así se fugó el pasado miércoles un confinado de la cárcel de máxima seguridad en Guayama.
Fotos en poder de este diario evidencian que el peligroso recluso —acusado de asesinato y violación a la ley de armas— estudió muy bien el área donde estaba recluido y desarrolló un plan de fuga que nadie detectó.
Según las fotos, Reynaldo Ortiz Rodríguez, alias “Chino”, consiguió por medio de contrabando una herramienta que le ayudó hacer un boquete de tal tamaño que le permitió a sus 165 libras pasar sin ningún inconveniente.
El boquete no lo hizo de la noche a la mañana. Una fuente de este diario dijo que como mínimo duró poco más de una semana haciendo el hoyo. Y, de acuerdo con las imágenes que las autoridades correccionales no divulgaron a la prensa, fue sumamente creativo escondiendo las piedras.
Para disimular el agujero, diseñó con cartón y cinta adhesiva gris un cuadro. Eso hizo que, aparentemente, ningún guardia penal notara el cráter.
Además, el agujero lo hizo en un lado de la pared que le permitía salir prácticamente gateando. De ahí saltó al patio y hasta el momento se desconoce cómo salió de la prisión, ya que la verja no fue cortada y en la misma no hay rastros de sangre por si la brincó. “Es obvio que alguien ahí ganó mucho dinero”, dice la fuente a Metro.
Es que si Michael J. Scofield, (protagonista de Prison Break) sabe de su hazaña lo recluta para las nuevas temporadas.
El recluso de 32 años, de 5 pies y 9 pulgadas de estatura y con un tatuaje en la pierna derecha con letras chinas, aún no ha sido ubicado por la Policía. Vestía un mameluco color azul royal al momento de su fuga.
Las autoridades lo consideran sumamente peligroso, estaba sentenciado a 117 años de cárcel. Si usted posee algún tipo de información que ayude en su arresto llame inmediatamente a la Policía al número confidencial 787-343-2020.