La reunión en la que se presentaba el plan fiscal de la Universidad de Puerto Rico (UPR) fue interrumpida por un grupo de estudiantes, quienes entraron por la fuerza al salón y a son de gritos presionaron a los miembros de la Junta de Gobierno para firmar un papel con una declaración contra los recortes a la institución.
Los manifestantes hicieron una cadena humana alrededor de la mesa de reunión y obligaron a todos los miembros presentes a firmar el papel. El movimiento de presión se extendió por cerca de media hora de tensión. La presidenta interina, Nivia Fernández fue protegida por unos pocos oficiales de la Guardia Municipal. Su rostro lucía desencajado ante los gritos y reclamos de los estudiantes que tomaron por la fuerza a la Junta.
La declaracación que fueron forzados a firmar es un rechazo al plan fiscal de la junta y un compromiso de cero recortes, se incluyó que no va a haber ningún tipo de aumento en la matrícula, ni sanciones a estudiantes y que se pronunciarán a favor de la auditoría de la deuda.
Los manifestantes reiteraron el pedido de renuncia de Fernández, quien al concluir el incidente recalcó que cumplirá sus funciones como presidenta interina. Visiblemente afectada, dijo sentirse triste por ver una universidad en crisis.
Personal de la UPR solicitó personal de la Policía en sus instalaciones porque le estaban restringiendo la libertad. La Uniformada confirmó a Metro que la querella fue presentada a eso de las 7:00 de la noche.
La superintendente asignó personal de la Policía a raíz de la querella con número 2017-1-162-4116.
Existe una política de no confrontación en la institución, que establece que la Policía no puede intervenir en la UPR a menos que se presente una querella.
En las afueras del Jardín Botánico de Río Piedras se pueden observar al menos diez oficiales.