Las imágenes de encapuchados vandalizando la propiedad privada causaron tan profunda impresión en dos senadores que propusieron aumentar a 8 años de cárcel la pena por encubrirse el rostro durante la comisión de un delito.
La actual pena por ello es de 6 meses de cárcel, un delito menos grave.
Los senadores del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ángel “Chayanne” Martínez y Luis Berdiel anunciaron esta tarde la presentación de una medida que eleva a delito grave el uso de un disfraz durante la comisión de un delito.
La pieza legislativa además coloca un término de cárcel de hasta ocho años. En la actualidad es de hasta un máximo de seis meses de reclusión.
“Nos encontramos consternados con los sucesos de las pasadas semanas y muy particularmente los de ayer (lunes), en donde ya se ha arrestado sobre una decena de personas, encapuchados, que cometieron actos de vandalismo y agresión durante la manifestación del Día del Trabajo”, dijo Martínez.
Dijo el portavoz alterno de la delegación del PNP en el Senado que “estos delincuentes no respetan la ley y el orden, y por eso tenemos que actuar de manera proactiva, para disuadir el uso de estos disfraces para cometer delitos”.
Según cree, “la utilización de estos mecanismos denota una mayor peligrosidad en la persona, pues se vale de engaños, astucia y otras maniobras engañosas, el fraude y el disfraz, para facilitar la ejecución del delito, de ahí que algunos hayan indicado que las tres están emparentadas con la alevosía. Se trata de elementos empleados por el delincuente, de naturaleza objetiva y del ánimo de engañar”.
El pasado lunes 17 y martes 18 de abril, personas, escondiendo su rostro, lanzaron improperios, botellas de agua y piedras a la Policía en las escalinatas del Capitolio. Además, rompieron propiedad, autos, paralizaron el tráfico y actuaron con violencia ante las autoridades. Esto entre otros eventos que han trascendido públicamente.
“En todas estas circunstancias, como en el caso en el Capitolio, la Universidad de Puerto Rico y ayer en la Milla de Oro, entre otras más, los vándalos que cometieron estos actos, cobardemente encubrieron su identidad para cometer estos actos, a todas luces delictivos y que no revelan los valores de nuestra sociedad. Esta práctica indeseable y peligrosa de ocultar los rostros para transgredir la ley tiene que ser atendida por esta Asamblea Legislativa con premura, rigor y la más profunda severidad, ya que se ha tornado más común con el pasar del tiempo”.