La superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, rechazó hoy expresiones de que en la Uniformada se lleva una “cacería de brujas”.
Sus expresiones responden a denuncias de los abogados de los manifestantes del Primero de mayo en la Milla de Oro, que alegan que la Uniformada ha incurrido en irregularidades en cuanto al procesamiento de los arrestados.
“La Policía de Puerto Rico está dedicada a velar por la seguridad y propiedad de los ciudadanos. Nuestra misión nos faculta investigar acciones delictivas y procesarlas ante los organismos de ley y orden”, aseguró en comunicación escrita Hernández de Fraley.
Agregó que si alguien viola la ley se tiene que enfrentar a las consecuencias, “la Policía no tratará con paños tibios ningún acto violento o que atente contra la seguridad de otras personas”, sentenció.
La Jefa de la Uniformada dijo seguirá enfocada en su misión de combatir el crimen y el narcotráfico. En ese sentido destacó que “las más recientes estadísticas reflejan una baja de 11.2 % en delitos Tipo I comparado con el año pasado. Estamos bajo un acuerdo de cumplimiento técnico por parte del Departamento de Justicia federal y cualquier persona que entienda que se le violan sus derechos tienen los instrumentos para así hacerlo. La policía seguirá con su trabajo”.
Durante los incidentes del pasado Primero de mayo hubo más de una docena de manifestantes que se le sometieron cargos de agresión, incitación a motín, daño a propiedad, entre otros delitos. Actualmente la investigación sigue su curso.