La Junta de Gobierno (JG) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) no negociará con los estudiantes como método de presión para que se abran los portones del Recinto de Río Piedras. Así lo confirmó a Metro Mikael Rosa, alumno quien es parte del Comité Multisectorial de Diálogo, ente que busca una solución al conflicto.
De acuerdo al joven, el grupo estuvo reunido anoche y “habíamos adelantado sobre los preacuerdos y hoy despertamos con esa noticia”.
Quien canceló el cónclave fue el doctor Carlos del Río, vicepresidente de la JG.
Rosa manifestó que “andamos abiertos a la negociación y a encontrar soluciones a lo que se vive en la Universidad. Tan pronto estén dispuestos a reunirse nosotros estaremos listos”.
De hecho, el alumno destacó que ayer los estudiantes accedieron a permitir la entrada de supervisores al recinto para que comenzaran las labores de mantenimiento de la institución.
Hasta el momento la JG no ha hecho expresiones públicas sobre la situación. Metro intentó contactar al oficial de prensa de dicho ente, pero no recibió respuesta.
Por su parte, el Movimiento Estudiantil de Recinto de Río Piedras comunicó a través de un parte de prensa que “los once recintos de la UPR han mantenido una apertura completa al diálogo y eso ha quedado demostrado en las múltiples mesas que han surgido en las diferentes escalas de gobernanza”.
El colectivo se describió como “sorprendidos” y acotaron que están dispuestos a continuar las negociaciones una vez la Junta de Gobierno lo decida.
La acción de Del Río surge cuando ayer, lunes, el Tribunal de San Juan le dio un ultimátum a Nivia Fernández, presidenta interina de la UPR, para que gestione un cese efectivo de la huelga universitaria antes de las dos de la tarde.
El Recinto de Río Piedras está clausurado desde el 28 de marzo. El estudiantado comenzó una huelga en repudio a los posibles recortes presupuestarios de $500 millones, propuestos por el Gobierno Central.
En los pasados días el primer centro docente del país ha enfrentado un proceso legal luego de que los estudiantes Anamar Menéndez González, Carlos Villegas del Valle, Edwin Rivera Otero, Gabriela Firpi Morales y Rosaima Rivera Serrano demandaron a la Administración Universitaria con la intención de restablecer las labores académicas.
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