Luego de que la Universidad de Puerto Rico radicara un mandamus solicitando que se ordenara a la Policía de Puerto Rico cumplir con su deber ministerial de mantener el orden púbico en las inmediaciones del campus, en el día de hoy el tribunal de Primera Instancia ordenó a la Uniformada a que explique las razones de su inacción.
De acuerdo con el documento enviado a la superintendenta de la Policía, Michelle Hernandez, el tribunal le otorga cinco días para que presente por escrito un informe que detalle por qué no intervino en el campus en momentos en que la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández tenía que acudir al tribunal.
La semana pasada, la presidenta interina había pedido mediante correo electrónico la intervención de la Policía en la Universidad para abrir los portones, pero la Superintendenta se negó por no ser parte del pleito judicial y porque la política del gobernador Ricardo Rosselló es respetar la “autonomía universitaria”.
Fernández renunció hoy a su cargo, antes de que venciera el plazo del Centro Judicial de San Juan, ente que le solicitó gestionar un cese inmediato de la huelga estudiantil que vive la institución antes de las dos de la tarde.