EL CAIRO – Hombres enmascarados a bordo de tres SUV que abrieron fuego el viernes sobre un autobús con cristianos coptos al sur de la capital egipcia mataron al menos 28 personas e hirieron 22, informó el ministerio del Interior.
Ningún grupo reivindicó el ataque, el cuarto contra los cristianos desde diciembre, que sin embargo mostraba todas las características de los perpetrados por la filial egipcia del Estado Islámico. Se produjo en vísperas del inicio del mes sagrado musulmán, el Ramadán.
El ataque ocurrió cuando el vehículo recorría una carretera de acceso al monasterio de San Samuel Confesor, en la región de Minya, a unos 220 kilómetros (140 millas) al sur de El Cairo, dijeron funcionarios de la seguridad.
Según los testigos, el ataque fue obra de entre ocho y 10 atacantes enmascarados vestidos con uniformes militares. Las víctimas viajaban de la provincia vecina de Bani Suief al monasterio.
El vocero del ministerio de Salud, Khaled Mogahed, dijo que la cifra de muertos podría aumentar. Según el sitio web Copts United, los únicos tres sobrevivientes fueron tres niños.
Egipto lleva años luchando contra la insurgencia ligada al grupo extremista Estado Islámico, que se centra en el volátil norte de la península del Sinaí, aunque con incursiones a otros puntos del país.
Las televisoras árabes mostraron imágenes de un autobús dañado junto a un camino, rodeado de cuerpos tendidos en el suelo, cubiertos por hojas de plástico negro y varias ambulancias.
Egipto vive una ola de ataques contra su población cristiana, incluyendo un doble atentado suicida en abril y otro en diciembre contra una iglesia de El Cairo que causó más de 75 muertos y decenas de heridos. El grupo Estado Islámico reivindicó la autoría de ambas acciones y prometió más ataques.
A finales del mes pasado, el papa Francisco visitó Egipto en parte para mostrar su apoyo a los cristianos de esta nación árabe de mayoría musulmana, que están cada vez más en el punto de mira de los radicales islamistas.
Durante su viaje, el pontífice argentino recordó a las víctimas del atentado de diciembre en la iglesia de San Pedro de El Cairo, que está muy cerca de la catedral de San Marcos, sede de la iglesia ortodoxa copta.
Tras la visita de Francisco, la filial del grupo Estado Islámico en Egipto prometió intensificar sus acciones contra los cristianos, instando a los musulmanes a mantenerse alejados de actos cristianos y embajadas occidentales, señaladas como objetivos de la milicia radical.
Los coptos egipcios, la comunidad cristiana más grande de Oriente Medio, denunciaron en repetidas ocasiones discriminación y ataques directos de la mayoría musulmana del país.