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Enrique Iglesias se define como un "lobo" valiente de la música

Enrique Iglesias asegura a Efe que se considera un “valiente” de la música y que, al igual que Pitbull, con quien comienza en Chicago este fin de semana una nueva gira en Estados Unidos, es un “lobo” del entretenimiento.

El cantante de uno de los éxitos del verano, “Súbeme la radio”, explica que para él es importante evolucionar y atreverse a hacer cosas nuevas y “expandir el núcleo artístico sin egos o inseguridades”.

En ese proceso de búsqueda de ritmos, apunta, tanto el músico de origen cubano como él son “dos lobos”, los primeros en mezclar el pop con el género urbano, una fusión que se ha convertido en un fenómeno que hoy tiene al mundo bailando al ritmo de la música latina.

Sin embargo, Iglesias evita el término de pionero en esta tendencia, aunque fue su propio padre, Julio Iglesias, quien recientemente destacó su labor en crear una combinación que Luis Fonsi y Daddy Yankee repitieron en “Despacito”, que lidera las listas de éxitos en países como EEUU, Canadá, Alemania y Francia.

“Me considero un valiente que ha luchado mucho por mantenerse. Un valiente que empezó componiendo baladas y que se cruzó al ‘dance’”, señala.

Para el cantante madrileño ahí está el “secreto”, en “no tener miedo y no parar”, el pasar de cantar bachatas con Juan Luis Guerra y Romeo Santos a aventurarse, a crear nuevas opciones con músicos urbanos como Zion y Lennox, su última colaboración.

Ese es su deseo, el reinventarse, el “desarrollar el olfato y seguir buscando esa canción que haga la diferencia en la gente”.

En su campaña por lograr éxitos a los ya conseguidos con “El Perdón” o “El Corazón”, suma 24 temas en las 100 canciones de la cartelera Billboard desde “Bailamos”, en 1999.

Además, tiene 27 entradas en las listas más populares de la música latina, incluyendo “Bailando”, con Gente de Zona y Descemer Bueno, que pasó 41 semanas entre las canciones más populares de 2014.

Pese a su larga experiencia, siente que “apenas está empezando” y que cada día se siente un “artista diferente”, pues los “gustos cambian, salen nuevos ritmos, se hacen nuevas fusiones” y el quiere “experimentarlo todo”.

Ese afán de progresar es que le llevó a invitar por tercera vez a Pitbull a hacer una gira conjunta, en la que, dice, van a “tirar la casa por la ventana” tras recorrer parte del mundo juntos en 2012 con la gira “Euphoria” y dos años después en la parte estadounidense de “SEX & LOVE”.

“Es un tipazo y tenemos muchas cosas en común”, indica Iglesias sobre su compañero de un tour que comienza este sábado en Chicago y que tendrá 35 paradas, entre ellas dos en Los Ángeles (10 de junio y 27 de octubre) y otras tantas en Nueva York (30 de junio y 1 de julio), Houston (18 de junio y 22 de septiembre) y Miami (23 de junio y 30 de septiembre).

La gira, que concluye el 28 de octubre en Oakland, les llevará además a Denver el próximo día 6, Sacramento dos días después, Dallas (16 de junio) y Canadá, con actuaciones en Montreal (5 de julio) y Toronto (6 de julio y 14 de octubre).

En total, espera más de 450.000 espectadores en esta gira, que se presenta como anticipo de su nuevo disco.

La punta de lanza de esta gira es “Súbeme la radio”, que se ha mantenido por semanas en las primeros lugares de Spotify y tiene más de 350 millones de visualizaciones en YouTube, y del cual lanzó una nueva versión con CNCO, grupo juvenil que les acompañará como teloneros.

“Siempre me gusta invitar a colegas en mis giras, así han estado desde Paulina Rubio y Aventura hasta Wisin y Yandel, Prince Royce, Romeo, JBalvin, Jennifer López y ahora le toca a los chicos CNCO”, recuerda.

Mientras que muchos artistas lamentan el desgaste de las giras que los llevan lejos de casa por meses, a Iglesias le llenan de energía, aunque admite que se tiene que cuidar.

Su rutina previa incluye “estar tranquilo”, tomar un té con jengibre y revisar con su equipo que está todo en orden, cuenta. Y después de dos horas de intensidad sobre el escenario lo que quiere es tomarse un “buen ron entre amigos en cada ciudad”.

Entre concierto y concierto, explica, trata de dormir todo lo que puede porque la adrenalina que gasta en cada uno de ellos “equivale a tres días de gimnasio”, aunque, como es más una “diversión” que un trabajo, dice que estaría sobre el escenario todos lo días.

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