SCRANTON, Pensilvania, EE.UU. – Un jurado en Pensilvania debatía el miércoles la posibilidad de imponer la pena de muerte a un preso que mató a un guardia carcelario, a quien apuñaló más de 200 veces.
El jurado deliberó por una media hora antes de hallar culpable a Jessie Con-ui, cuyo abogado admitió su culpabilidad.
El crimen ocurrió en febrero del 2013 en el centro penitenciario federal de Canaan, en Waymart.
Con-ui estaba furioso por una requisa que se le hizo a su celda calificándola de “falta de respeto”, según el expediente. El acusado, de 40 años, atacó al guardia Eric Williams con dos puñales improvisados.
El abogado David Ruhnke aceptó que su defendido mató al guardia de 34 años sin justificación alguna, pero argumentó que el preso merece cadena perpetua, no la pena capital.
Con-ui estaba cumpliendo una pena de 25 años a cadena perpetua por un asesinato ocurrido en Arizona en el 2002.