Si bien el exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), hizo declaraciones sin precedentes ayer ante el Comité de Inteligencia del Senado estadounidense, no hay nada que pueda guiar al momento a un residenciamiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Comey testificó ayer sobre la investigación que dirigía acerca de la intervención de funcionarios rusos en las elecciones presidenciales de 2016, la alegada cooperación de miembros del equipo de campaña del presidente Donald Trump con los rusos y la alegada intromisión del mandatario estadounidense en las labores del exdirector del FBI y la propia agencia.
“Más allá de una conducta inapropiada, tomando en consideración que el director del FBI es una figura independiente con un nombramiento por 10 años para precisamente aislarlo de los vaivenes políticos, evidentemente la conducta del presidente es reprochable, en términos de la interacción de él con Comey”, reiteró Rivera.
Comey declaró que sabía que Trump lo había despedido “por algo sobre la forma en que llevaba a cabo la investigación respecto a Rusia”.
Aseguró también que el despido fue “para cambiar la manera en que se realizaba la investigación sobre Rusia”. En su testimonio ante el Comité de Inteligencia, afirmó que Trump le había pedido “lealtad” y que, además, le dijo que esperaba que él (Comey) encontrara la manera de “dejar ir a (Michael) Flynn”, en referencia al exasesor de seguridad nacional que investigaba Comey respecto a su relación con Rusia y la intromisión en las elecciones presidenciales.
El exdirector del FBI dijo también que el Gobierno de Trump había decidido difamarlo a él y al FBI, “al decir que la organización estaba sumida en el caos, […] que su personal había perdido la confianza en su líder. Esas fueron simple y llanamente mentiras”.
Para Rivera, a pesar de que nada guía hacia un residenciamiento, hay varios elementos principales que merecen la atención. “Evidentemente, la expresión de incomodidad que él (Comey) siente ante la insistencia del presidente en verlo en privado y también el hecho de la petición explícita que hace el presidente de que Comey le rinda algún tipo de lealtad”, apuntó el analista.
“Lo más importante que nos debemos llevar del testimonio es que es una ventana a los atributos de personalidad de este hombre que es presidente de los Estados Unidos”, indicó.
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