WASHINGTON (AP) — El secretario de Justicia, Jeff Sessions, se apresta a responder las preguntas de sus antiguos colegas del Senado acerca de su papel en la destitución del director del FBI, sus contactos rusos durante la campaña y su decisión de recusarse de una investigación sobre los posibles vínculos entre el Kremlin y los socios del presidente Donald Trump.
Las declaraciones públicas ante la comisión de inteligencia del Senado serían las más amplias hasta la fecha sobre los problemas que lo han acosado desde que asumió y que hace tres meses lo llevaron a apartarse de la investigación sobre Rusia. Desde hace semanas, los legisladores exigen que Sessions responda sobre todo acerca de las reuniones que tuvo a mediados del año pasado con el embajador ruso a Washington. Según las declaraciones que dio a la misma comisión el jueves pasado el ex director James Comey, el FBI esperaba que Sessions se recusara mucho antes de la investigación de los contactos entre miembros de la campaña presidencial de Trump y Rusia durante las elecciones de 2016. Sessions, el primer senador que dio su apoyo a Trump y desde entonces un estrecho colaborador de su campaña, se apartó de la investigación a principios de marzo al reconocer que había conversado con el embajador ruso Serguei Kislyak en dos ocasiones en los meses anteriores a las elecciones. Sin embargo, durante su audiencia de confirmación en enero, dijo que no se había reunido con rusos durante la campaña. Desde entonces, los legisladores han indagado acerca de una posible tercera reunión en un hotel en Washington, aunque el Departamento de Justicia ha dicho que no sucedió. Existían dudas acerca de si la audiencia estaría abierta al público, pero el Departamento de Justicia dijo el lunes que él lo pidió porque “considera importante que el pueblo estadounidense escuche la verdad de su propia boca”.