El alcalde de Cabo Rojo Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz denunció el miércoles, que las medidas tomadas por el Gobierno Central, la Cámara y el Senado han afectado cuantiosamente los recaudos, no solamente de ese pueblo, sino de los 78 municipios, lo que los obliga a implantar medidas como la Iniciativa Naranja para cobrar el recogido y disposición de los desperdicios sólidos.
“Esta legislatura no puede ponernos un bloque en el pie y pretender que flotemos. Si esta Legislatura interesa que los ciudadanos no aporten nada por el recogido de basura tienen que enmendar el Presupuesto del Gobierno Central y devolvernos lo que nos han quitado, de lo contrario no hay otra alternativa”, advirtió Ramírez Kurtz en declaraciones escritas.
El alcalde afirmó que “solamente con los fondos retenidos en el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) tendríamos fondos para el recogido para por lo menos 5 años, ¿pero luego qué? ¿Y qué hacemos con el problema ambiental? El manejo de desperdicios sólidos es un problema que nos afecta a todos y tenemos que asumir la responsabilidad que conlleva. Si en la toma de decisiones va a pesar más el costo político de tomar las decisiones correctas, o como nos veamos en el titular de prensa, brindamos un flaco servicio a la nación”.
Como evidencia de lo efectiva que ha resultado la implantación de la Iniciativa Naranja, Ramírez Kurtz informó que en una semana, el volumen de basura se redujo en un 30 por ciento y el reciclaje aumentó un 15 %. De igual modo, dijo que las 4,000 notificaciones de violación al programa emitidas la primera semana, se han reducido a menos de 100 diarias. “Agradezco al pueblo caborrojeño y a los visitantes por su colaboración y por haber comprendido la justeza y necesidad de nuestra iniciativa”.
Sostuvo que “las administraciones de ambos partidos políticos han tratado de sufragar sus déficits y malas decisiones estrangulando las finanzas municipales. No se ha tratado de eliminar subsidios, sino de confiscar los ingresos propios de los municipios. Mientras, el manejo de los desperdicios sólidos en nuestro país se ha convertido en un gasto insostenible que trastoca el presupuesto municipal sustancialmente. Tanto, que en los pasados años la dificultad de Cabo Rojo y otros municipios para lidiar con este gasto se ha demostrado a cabalidad. Esa es la contestación a la pregunta de qué han hecho los alcaldes con el IVU municipal, sufragar la confiscación que el gobierno central ha hecho de los ingresos municipales”.
Afirmó que “ante un escenario como este, ni Cabo Rojo ni muchos otros, tendrán la capacidad de pagar por este servicio en el presente ni en el futuro inmediato. Durante los últimos años hemos tomado las medidas necesarias para enfrentar esta realidad sin temor y sin excusas. Luego de analizar diversas alternativas entendemos que Iniciativa Naranja es la mejor disponible para lidiar con el problema de desperdicios sólidos y con la determinación y valentía que nos caracteriza y, luego de recorrer todo nuestro pueblo en charlas de orientación, decidimos implementarlo.
Ramírez Kurtz destacó, entre las imposiciones aprobadas por la Legislatura y el Gobierno Central, los aumentos de más de un 300 por ciento en las aportaciones al Sistema de Retiro, la obligación de los municipios a contratar anualmente los servicios de un sistema de contabilidad mecanizado (porque desde el 2014 OCAM ya no provee el sistema libre de costo), los incrementos marcados desde el 2012 hasta el presente en las aportaciones municipales para ASES, la autorización de Cámara y Senado para que la AEE facture el consumo de energía eléctrica sobre toda propiedad municipal que genere ingresos, pero sin que la Autoridad pague las contribuciones municipales que le corresponde; y la realidad nuestra de que la pasada administración municipal dejó al Municipio en el 2013 con un déficit de más de 7,500,000 dólares.
Expuso que Iniciativa Naranja (IN) es un programa mediante el cual el costo por el recogido de basura se reduce en proporción al material que se recicla. Mientras más recicla menos paga y es utilizado en las ciudades más avanzadas del mundo.
Destacó que “el precio que se paga no equivale al costo por una bolsa, es el pago por el recogido, manejo y disposición de los desperdicios sólidos. Bajo este sistema el reciclaje se recoge gratuitamente de manera que mientras más recicle menos desperdicios genera y menos gasta en el recogido de desperdicios. De hecho contrario a lo que se reseña, la participación de la ciudadanía en solo dos semanas de implementación ha sido extraordinaria. Mientras más tiempo pasa la ciudadanía se va dando cuenta que, con un sistema de reciclaje bien implementado, una familia promedio solo genera 15 galones de desperdicios no reciclables, lo cual conlleva un costo de $1.75 semanal o .25 diario”.