VARSOVIA – En la víspera de su primer encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente estadounidense Donald Trump prometió el jueves confrontar “nuevas formas de agresión” contra Occidente y llamó a Moscú a dejar de fomentar agitación en el mundo. Pero se abstuvo de condenar a Rusia por interferir en las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Alentado por una muchedumbre de polacos coreando su nombre en Varsovia, Trump trató de mostrar que no estaba ignorando acciones rusas que han generado consternación global, especialmente en naciones vecinas en Europa central y oriental. Advirtió que los intereses de Occidente estaban siendo presionados por “propaganda, delitos financieros y guerra cibernética”, obligando a la OTAN a adaptar su estrategia.
“Llamamos a Rusia a cesar sus actividades de desestabilización en Ucrania y otras partes, y su apoyo a regímenes hostiles, incluyendo Siria e Irán, y sumarse a la comunidad de naciones responsables en nuestra lucha contra enemigos comunes y en defensa de la civilización”, dijo Trump en un discurso en la Plaza Krasinski en la capital polaca.
Fue una crítica que al parecer no abarcaba las acciones de Rusia el año pasado durante la campaña electoral. En una conferencia de prensa antes del discurso, Trump cuestionó la veracidad de reportes de la inteligencia estadounidense sobre interferencia extranjera en las elecciones presidenciales, argumentado que Rusia no era el único país que pudo haber interferido.
“Nadie lo sabe con certeza”, dijo Trump.
Al mismo tiempo le advirtió a Corea del Norte que está considerando “algunas cosas bastante graves” en respuesta al lanzamiento de un misil norcoreano capaz de alcanzar territorio estadounidense, un hecho sin precedentes. El dirigente republicano pidió a todos los países que confronten el “muy, muy mal comportamiento” de Pyongyang.
En sus primeras declaraciones públicas desde que el Norte probó su primer misil balístico intercontinental, Trump declinó ofrecer detalles sobre en qué podría consistir la respuesta de Washington, aunque calificó la acción de “amenaza” y dijo que Estados Unidos la “confrontará con mucha fuerza”. El dirigente dijo después que no tiene claro si aplicará las duras medidas que está estudiando, agregando que “no marco líneas rojas”.
“Es una pena que se estén comportando de esta forma”, declaró Trump sobre los líderes norcoreanos. “Pero se están comportando de una forma muy, muy peligrosa, y habrá que hacer algo al respecto”.
Estados Unidos ha estado considerando una serie de posibles sanciones, medidas económicas y otros pasos en respuesta a Pyongyang. La prueba con un ICBM supuso un importante avance tecnológico para Corea del Norte. Según funcionarios estadounidenses el hermético país está intensificando su amenaza hacia Estados Unidos ya que está cada vez más cerca de poder montar una ojiva nuclear en un misil que podría llegar a su territorio.
El segundo viaje de Trump a Europa incluirá reuniones con varios líderes de la región y la participación en la cumbre del Grupo de los 20 en Hamburgo.