La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac, en inglés) aprobó hoy en su asamblea anual en Texas una resolución para exhortar al Congreso de Estados Unidos a que apruebe legislación para la admisión de la isla como el estado 51, en respuesta a la “voluntad democrática de los puertorriqueños”.
La resolución aprobada por unanimidad establece que “es inmoral e ilegal que los Estados Unidos, el líder democrático del mundo, mantenga a 3.4 millones de ciudadanos americanos en Puerto Rico privados de sus derechos, en pleno siglo 21, cuando votaron en contra del territorio y repetidamente han apoyado que Puerto Rico se convierta en un estado de la Unión”.
La resolución fue presentada por Charles Rodríguez, presidente de uno de los concilios de Lulac en Puerto Rico, y recién designado por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, como representante ante el Congreso de Estados Unidos ante la Comisión para la Igualdad para Puerto Rico.
Además, anoche, el primer ejecutivo puertorriqueño fungió como uno de los oradores principales del Banquete de Premios Presidenciales de Lulac.
Rosselló Nevares invitó a los miembros de la organización a ver a Puerto Rico como un aliado de la comunidad hispana en los Estados Unidos.
“Imaginen el primer estado latino de la Unión. Imaginen lo que puede significar para todas las causas como desarrollo económico, la salud, y los derechos civiles de la población hispana en los Estados Unidos que Puerto Rico sea el primer estado latino de la Unión”, sostuvo el primer ejecutivo ante el auditorio que se reunió en el Centro de Convenciones Henry B. González.
Destacó además que los Estados Unidos no puede proyectarse como defensor de la democracia en Cuba y Venezuela cuando ignora el reclamo de 3.4 millones de ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico.
Recordó que para 2065 habrá aumentado de 55 millones a 108 millones la comunidad de latinos en Estados Unidos.
Con aproximadamente 132 mil miembros, Lulac es la más grande y antigua organización hispana en los Estados Unidos. Promueve el desarrollo económico, el éxito educativo, la participación política, la vivienda, la salud y los derechos civiles de los hispanoamericanos mediante programas basados en la comunidad; y opera en más de mil concilios Lulac en la nación.