Tras la lamentable situación en la que un menor de ocho años falleció ahogado en Piñones, un experto recomendó una serie de medidas de seguridad al momento de visitar los cuerpos de agua.
Aprender a nadar, tomar clases sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) y mantener la supervisión de los menores son las principales medidas que sugirió a Metro el salvavidas David Nazario, quien ofrece cursos sobre seguridad marítima en la Cruz Roja Americana.
Algunos consejos de seguridad
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Frecuentar playas y balnearios donde haya seguridad acuática.
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Aprender a nadar.
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Los padres deben practicar supervisión cercana cuando los niños están en el agua.
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Conocer las playas que vayan a visitar para saber si hay corrientes de agua y oleaje.
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Estar pendientes de los boletines del tiempo.
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Tomar cursos sobre RCP y primeros auxilios.
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Si queda atrapado en una corriente, conserve la calma y no luche contra la corriente. Nade de forma paralela a la orilla hasta que salga de la corriente. De no poder, flote o patalee hasta que esté libre de la corriente.
Advirtió sobre la importancia de que las familias opten por visitar balnearios con salvavidas e instalaciones disponibles. Estas cuentan con sistema de bollas que establecen un perímetro apto para nadar. Además, en caso de no acudir a un balneario, señaló que visiten playas identificadas con poco oleaje y que no tengan resacas. “En caso de emergencia, notificar rápido al salvavidas en el balneario y, en caso de una emergencia en lugares que no sean balnearios, llamar al 9-1-1”, explicó Nazario. Alertó que “no todo el mundo está preparado para ayudar. Si van a ayudar, tienen que tener la habilidad para ayudar para que no se conviertan en una segunda víctima”.
Ante esto propuso que los ciudadanos se motiven a conocer más sobre los primeros auxilios, así como el RCP y salvar vidas, además de aprender a nadar. “Las familias o la sociedad no tienen esta preocupación, pero es un conocimiento que salva la vida a un familiar o alguien cercano”, expuso el profesional de seguridad marítima, a la vez que estimó que anualmente ocurren entre 30 y 40 casos de personas ahogadas en playas y cuerpos de agua.
El más reciente caso ocurrió el domingo, cuando un menor de ocho años falleció en la playa Vacía Talega en Piñones, Loíza, al final del paseo tablado, al ser arrastrado por una corriente. Este no es el único caso en esa playa, pues tan reciente como el 11 de junio una mujer fue arrastrada por la corriente.
Entre otros lamentables casos este año se encuentran tres personas que fallecieron en Salinas al naufragar una embarcación, y una mujer ahogada en la playa Poza de las Mujeres en Manatí.