Una bolsa con restos de polvo lunar que fue utilizada por el astronauta Neil Armstrong durante la misión Apollo 11 fue vendida hoy en la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York por un precio de 1,8 millones de dólares. La bolsa, que data de 1969 y en la que se puede ver la etiqueta “Retorno de muestra lunar”, fue examinada por científicos de la NASA, quienes confirmaron que se utilizó para transportar más de 500 gramos de materiales procedentes de la superficie lunar con el fin de minimizar la contaminación de las muestras. El objeto fue adquirido por un coleccionista -cuyo nombre aún no se ha dado a conocer- durante la subasta de una extensa colección de artefactos de los programas espaciales estadounidenses y soviéticos, coincidiendo con el aniversario de la llegada del hombre a la Luna. La bolsa, que había sido valorada en hasta 2 millones de dólares, podría ser la única muestra de material lunar que se encuentra legalmente en manos privadas, ya que la mayor parte del equipamiento utilizado en la misión Apollo 11 se conserva en la colección nacional del Museo Smithsonian de Washington. Debido a un malentendido burocrático, fue ofrecida por error en una subasta pública en febrero de 2015 y terminó en manos de una abogada de Chicago, Nancy Lee Carlson, que la adquirió por 995 dólares. Carlson envió el polvo gris oscuro a la NASA, que verificó entonces su autenticidad y lo confiscó como propiedad del gobierno, ya que la posesión privada de objetos lunares está prohibida. La abogada presentó una demanda y el pasado mes de febrero un juez determinó que, al haberla adquirido legalmente, tenía derecho a conservarla. Después de que los astronautas del Apolo 11 volvieron a la Tierra, los objetos lunares que recogieron fueron guardados por la NASA y algunas muestras se dieron como regalos a las naciones y dignatarios extranjeros, aunque también han aparecido en el mercado negro.