ROMA – Roma y su compañía de agua buscan evitar el racionamiento durante una sequía que se extiende a nivel nacional, indicó el ministro italiano de Medio Ambiente el jueves.
Las pocas lluvias y un sistema de acueductos con fugas constantes se han combinado este verano para afectar a los agricultores en gran parte de Italia y poner a los romanos en riesgo de un severo racionamiento de agua.
Pero el ministro ambiental Gian Luca Galletti dijo a la prensa que si bien la situación de Roma “es la que más me preocupa”, las autoridades de la ciudad y la empresa Acea del servicio público de agua “buscan una solución que pueda evitar el que cientos de miles de ciudadanos romanos se queden sin agua”.
Galletti señaló que tal escenario sería “inaceptable” y consideró “intolerables” las graves fugas con que se pierde cerca de 40% del suministro de agua antes de llegar a los usuarios.
La semana pasada, el gobernador de Lazio, la región que incluye Roma, ordenó dejar de extraer agua del Lago Bracciano, afectado por la sequía y que aporta 8% del agua de Roma. El gobernador Nicola Zingaretti exhortó a Acea a hallar agua en otra reserva. Los niveles de agua severamente decrecientes representan un peligro a la vida acuática del lago, a 40 kilómetros (25 millas) de la ciudad.
Los meteorólogos indican que Italia vivió una de sus primaveras más secas en cerca de 60 años y que algunas zonas del país han registrado lluvias de 80% debajo de lo normal. Entre las regiones más afectadas se encuentra Cerdeña, que busca recibir el estatus de desastre natural.
Otra zona afectada es Parma, un área en el norte-centro de Italia famosa por la elaboración de queso Parmigiano Reggiano y un apreciado jamón.
A inicios de esta semana, el Vaticano apagó sus fuentes debido a la sequía.