LONDRES (AP) — La eutanasia se ha convertido en una “práctica común” en Holanda, y representa el 4,5% de las muertes, de acuerdo con investigadores, quienes señalaron que se están incrementando las peticiones de personas que no tienen enfermedades terminales.
En 2002, Holanda se convirtió en el primer país en hacer legal que los doctores ayuden a la gente a morir. Tanto la eutanasia, en la que los doctores acaban con la vida de sus pacientes, como el suicidio asistido, donde los médicos recetan una dosis letal de medicamentos a sus pacientes, están permitidos. Las personas deben de estar “sufriendo un dolor insoportable” sin ninguna esperanza de alivio, pero su condición puede no ser terminal.
“Parece que los pacientes están más abiertos a la idea de pedir la eutanasia y los médicos están más dispuestos a garantizarla”, dijo la doctora y autora principal del estudio, Agnes van der Heide, del Centro Médico de la Universidad Erasmo de Rotterdam.
El análisis de 25 años fue publicado en la revista New England Journal of Medicine el jueves y está basado en cuestionarios médicos.
El estudio muestra que en 1990, antes de que fuera legal, 1,7% de las muertes eran por alguna de estas dos prácticas, para el 2015 aumentó a 4,5%. La gran mayoría de los casos, el 92%, tenía enfermedades graves, mientras que el resto tenía problemas de salud derivados de la edad, como demencia senil o problemas psiquiátricos o ambos. Alrededor de un tercio tenía 80 años o más.
“Cuando la muerte asistida se convierte en una opción normal para terminar la vida, existe el riesgo de que la gente se sienta más inclinada a pedirla”, dijo Van der Heide.