Ya son años de lucha y enfrentamientos, que en las últimas semanas han cobrado notoriedad e intensidad, pero nada de esto ha hecho claudicar a un grupo de mujeres peñolanas que solo quieren una cosa: “la salud de nuestras familias”.
La imagen no es la de la típica mujer joven o universitaria que abraza una lucha social. Estas son mujeres que nos recuerdan a nuestras madres, tías, vecinas y hasta abuelas. Son las peñolanas que están convencidas de que el depósito de cenizas (secas o mojadas) en su pueblo repercutirá negativamente en la salud de sus familias.
Basta con ver las imágenes que trascienden en las redes sociales y medios del país sobre la lucha en contra del depósito de cenizas en el vertedero de Peñuelas o lo que llaman agregado manufacturado (AGREMAX) para validar que la figura de la mujer tomó un rol protagónico en el reclamo. Metro llegó hasta el campamento y conversó con algunas de ellas para conocer qué las motiva a mantenerse “en pie de lucha”, a pesar de que la operación por la cual protestan cuenta con el aval de las autoridades.
“Nosotras somos mujeres valientes y mujeres que estamos luchando por la salud de nuestra familia. Nuestras familias no las van a tocar. Esto tiene que terminar en algo, y, si termina en algo malo, es por culpa del Gobierno de Puerto Rico que nos está empujando a esto”, expresó Lourdes Borrero, residente en Peñuelas y una de las líderes del campamento.
Borrero, quien relató que en su residencia se realizó una prueba que dio positivo a la presencia de cenizas, aseguró que “nosotros vamos a hacer lo que sea. Nosotros no tenemos miedo”.
Del mismo modo, admitió que la llegada de la Uniformada al área, que cada vez se hace más recurrente, causa frustración. “Mucha tensión, nerviosismo, frustración, mucho llanto cuando vemos a la Policía aquí, porque son muchos. Nos envían muchos uniformados para nosotros, que a veces somos 20 o 30 personas… Aunque ahora no nos encontramos solos”, aseveró la mujer.
Para Lourdes y “sus compañeras”, como con orgullo las llama, defender la salud de su comunidad y del país es su prioridad, pues, aunque el Gobierno insiste en que el AGREMAX no es nocivo para el entorno cercano al vertedero, a su juicio, los casos de asma, alergias y cáncer en las comunidades cercanas dicen lo contrario.
“Yo me siento bien orgullosa de defender mi barrio, defender mi salud, de defender mi familia… Aquí estamos. Yo estoy aquí desde el Gasoducto. También dimos la batalla allá con mis compañeras y tenemos que defendernos de todo lo que creemos que les va a hacer daño a la comunidad y a nosotros”, apuntó.
Asimismo, Ivonne Maldonado, quien también es una de las primeras que se alinea para intentar paralizar el paso de camiones con toneladas de AGREMAX, sostuvo que el bienestar de su familia y la comunidad es lo que las mantiene llevando el reclamo, pero no pudo contener las lágrimas al detallar que, a pesar de las manifestaciones, el depósito continúa. “Cada vez que pasan sentimos que se burlan de nosotros… Llevamos años aquí. Es un sacrificio estar aquí desde la madrugada y que de la noche a la mañana nos metan la Fuerza de Choque… a abusar de nosotros, a abusar de los ancianos. Es una frustración”, contó a la fémina a Metro.
Sobre la participación en esta lucha, Raquela Delgado Valentín, trabajadora social, señaló que la presencia de féminas que lideran el movimiento ha hecho de este uno más equitativo.
“En este campamento y en Tallaboa las mujeres han asumido una participación importante; es un liderato grande. Si te fijas, las mujeres son las que están al frente, son las que hablan. Aunque es bastante equitativo, porque también hay compañeros, pero realmente las que comenzaron esta lucha fueron mujeres y se les honra constantemente y se les valida su participación”, precisó la también activista feminista.
Ahora bien, si bien es cierto que la lucha de Peñuelas y otras recientes están siendo lideradas por mujeres, para Delgado aún queda camino por recorrer.
“Yo sí veo que las mujeres han tenido una participación bien activa. Lo que también veo es que hace falta una educación con perspectiva de género dentro de los movimientos sociales, porque todavía se reproducen conductas machistas, y eso lo que genera es desigualdad. Obviamente, como la participación de las mujeres aquí es más y ellas han asumido un rol protagónico, pues por eso es que se ve bastante equitativo, pero no es la realidad en otro espacios”, recalcó.
Esta semana nuevamente entraron más de 80 camiones escoltados por la Policía de Puerto Rico, mientras que AES y el Gobierno se mantienen firmes en que el AGREMAX no es dañino a la salud y el ambiente. Empero, el Campamento en Contra del Depósito de Cenizas sigue vivo y sus militantes aseguran que no se rendirán.