Lourdes Ramos, vicepresidenta de la Cámara de Representantes, pidió hoy a los miembros de la Junta de Control Fiscal (JCF) que “usen de contrapeso el sacrificio que los servidores públicos y jubilados hacen por Puerto Rico, a la hora de poner en la balanza las opciones para reestructurar las pensiones y buscar ahorros en el andamiaje gubernamental”.
Ramos dijo que hay cuatro miembros de la junta que son puertorriqueños, por lo que no les debe ser difícil apreciar el valor de una vida entregada al servicio público para construir la sociedad donde ellos han forjado sus estudios, riquezas y caudal.
“Uno no puede vivir divorciado de la realidad del lugar donde forja su vida, su familia y su bienestar personal”, sentenció la legisladora del Partido Nuevo Progresista (PNP).
Lamentó que las discusiones que mantiene la JCF y las recomendaciones que recibe de su directora ejecutiva, Natalie Jaresko, estén basadas únicamente en cifras y estadísticas, cuando “no se le ha dado el verdadero valor al esfuerzo, tesón y sacrificio de estos servidores públicos en construir un país, cuyos niveles sociales superan a los de América Latina”.
“A veces pienso que los miembros de la junta solo piensan en ellos mismos. Hay cuatro puertorriqueños ahí que se les olvidó lo que hicieron estos pensionados por el país donde ellos viven, mientras forjan sus negocios y disfrutan de las ventajas sociales que crearon los servidores públicos a los que hoy les dan la espalda”, afirmó.
Indicó que hace falta mucha más sensibilidad y gratitud a la hora de examinar las vertientes de cómo enfrentar el rescate financiero de la isla, sin que ello represente “tirar a la miseria a los jubilados, a los policías, maestros, enfermeras y tantos otros que construyen futuro a diario”.
“No pueden mirar por los cristales de sus oficinas en la zona bancaria y creer que lo que hay abajo, en la calle, es un arrabal o un vertedero que tienen que eliminar”, acotó.
Afirmó que, en ese sentido, el gobierno de Ricardo Rosselló se ha movido en esa ruta, protegiendo a las pensionados y defendiendo la integridad de la jornada laboral para los empleados públicos.
Ramos opinó que la junta “parece desconocer que Rosselló y la legislatura dominada por el PNP configuraron el presupuesto más bajo en la historia moderna, con recursos para solventarlo, sin que pensionados o servidores públicos tuvieran que pagar los platos rotos de la ineptitud del pasado gobierno”.
“De un presupuesto de 9,562 millones, 2,038 se destinan para garantizar el pago de las pensiones de 168,833 empleados públicos, maestros y jueces jubilados. Esto equivale a que el presupuesto real de operación es de 7,524 millones de dólares, un dato que parece escaparse cuando se examinan las acciones proactivas de Rosselló para defender el interés público”, indicó.
Insistió Ramos en que el gobernador “tiene un firme compromiso con los pensionados, y yo, desde la Legislatura, estará atenta a defender que todo el mundo cobre su pensión”.