El hombre al que un “stripper” apuñaló con un bolígrafo en los ojos y luego le clavó un trozo de madera en la garganta en una vivienda en Cayo Hueso (extremo sur de Florida) murió a consecuencias de las heridas sufridas, informaron hoy medios locales.
Mark Brann, de 67 años, murió este martes a consecuencia del “brutal ataque” a manos de su amante, Justin Calhoun, de 24 años, quien trabajaba como “stripper” en la ciudad de Tampa, en la costa oeste de Florida, recogió hoy el diario FlKeysNews.
Sobre Calhoun, quien fue apresado por la Policía poco después de cometer el crimen, pesa el cargo de intento de asesinato de Brann, a quien apuñaló gravemente en la cara y la garganta en un incidente doméstico.
Brann tuvo que ser trasladado de emergencia al Jackson Memorial Hospital’s Ryder Trauma Center de Miami, donde se encontraba ingresado en estado crítico hasta su muerte.
Calhoun afronta ahora cargos por “intento de asesinato en segundo grado”.
Según el informe de la Policía de Cayo Hueso, Calhoun admitió en un interrogatorio haber atacado a Brann, con quien mantenía relaciones, tras una disputa que escaló después de que el “stripper” le dijera que estaba convencido de que era un “caníbal”.
Brann se enfadó hasta el punto que sacó una pistola que tenía en la cama donde se encontraba en ese momento la pareja y comenzó un forcejeo, sin que se produjera ningún disparo al encasquillarse el gatillo.
Entonces, Calhoun tomó un bolígrafo, apuñaló a Brann en los ojos y luego introdujo por la fuerza un trozo de madera de una mesilla del dormitorio en su boca para que dejara de gritar, según el reporte policial.
A continuación, le sustrajo todo el dinero, saltó desnudo por una ventana del dormitorio y huyó por tejados y techos de otras viviendas, aunque fue detenido horas después por la Policía.
Calhoun, cuya ocupación principal parece ser la de “stripper” en la ciudad de Tampa, permanece preso sin derecho a fianza.