Miembros del colectivo Se acabaron las promesas, a un año del nombramiento de los integrantes de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) lanzaron hoy cenizas en las escalinatas del Capitolio e hicieron un llamado a tomarse las calles el 31 de agosto “para demostrar el repudio del pueblo a la Ley Promesa y a la dictadura de banqueros y empresarios que impuso sobre Puerto Rico”.
En una conferencia de prensa ofrecida ante las escalinatas del Capitolio, portavoces afirmaron que “durante el pasado año, tanto el trabajo de activistas como las propias acciones de la Junta desenmascararon su verdadera naturaleza y propósito, que es un ente cuyo único objetivo es garantizar el pago de la deuda y desmantelar las protecciones a la clase trabajadora, los sectores desventajados, las comunidades y el ambiente”.
Agregaron que “aunque usar el discurso de la crisis para requerir sacrificios no es nada novedoso, lo que sí es nuevo es que la Junta lo hace sin haber sido electa y con el absoluto poder e impunidad que le permite nuestro estatus colonial”.
Los activistas reclamaron que “tanto la Junta como el Congreso de Estados Unidos y el gobierno marioneta de Ricardo Rosselló han dejado claro que no tienen intención alguna de proteger el bienestar ni la vida de la gente en Puerto Rico. Por eso para ellos se vale hacer recortes en las pensiones, en los salarios, en los fondos para salud y educación, porque no importa si ello significa más muerte y pobreza para miles”.
Al respecto, comentaron que “por eso se vale eliminar derechos laborales y protecciones ambientales dejando a las personas a merced de la ambición y la irresponsabilidad de patronos y desarrolladores que sólo buscan llenar sus bolsillos. Por eso se vale seguir permitiendo que se produzcan y se usen como relleno miles de toneladas de cenizas tóxicas en nuestras comunidades en Guayama, Salinas, Santa Isabel y Peñuelas. Por eso, hablan de crisis pero no ven ningún problema con botar dinero en movilizar cada noche a cientos de agentes de la policía para proteger un negocio privado y aplastar a esas comunidades que están luchando por sus vidas”.
De acuerdo con los miembros del colectivo, “nos han dejado sin alternativas. No hay democracia. No hay recurso legal que valga porque han ordenado la paralización de todos. Sólo nos queda tomar la calle y acabar con cualquier noción de que vivimos en normalidad”.
Sobre la protesta del 31 de agosto, será a las 4:30 de la tarde en el “hogar de la dictadura financiera”, la Milla de Oro, en Hato Rey.
“Estaremos ahí para recordarles que las únicas cenizas que queremos son las de la Junta. Que va siendo la hora de que recojan y se vayan porque su farsa fracasó y han quedado en evidencia. Ya la gente sabe que no están aquí para ayudarnos sino para subyugarnos y no lo vamos a permitir. Lo vamos a combatir como lo hemos hecho el pasado año y continuaremos haciéndolo hasta lograr la derogación de Promesa y la descolonización política y económica de Puerto Rico”.
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