Agentes del Distrito policiaco de Isabela y de la División Especializada de Violencia Doméstica investigan un incidente de violencia de género, tras el cual resultó detenido un hombre de 50 años.
La agresión que fue reportada durante la madrugada del domingo, a través del Sistema de Emergencias 9-1-1, supuestamente ocurrió en una residencia ubicada en la carretera PR 4466, kilómetro 1.3 del sector Bajuras de esa población.
De la investigación realizada por el agente Félix Vargas, de ese distrito, se deprende que fue detenido Nelson Vélez Galván.
Al hombre se le imputa agredir con los puños en el rostro a su pareja consensual, una mujer de 30 años, quien a su vez, le ocasionó rasguños a éste en diferentes partes del cuerpo.
Ambos fueron trasladados a un hospital de la región, donde fueron atendidos por el médico de turno, quien indicó que la mujer presentaba laceración en la nariz y trauma en el rostro y cuello.
Al hombre le diagnosticó rasguños. Ambos fueron dados de alta en condición estable.
La pareja le manifestó a la policía que habían ingerido 4 canecas de ron y llevaban compartiendo ocho meses de relación.
El agente interventor inició una investigación preliminar y la refirió al agente Ramón Sánchez, de la División de Violencia Doméstica, a la cual se unió la fiscal Belinda Brignoni, de la Fiscalía de Aguadilla.
Relacionado a estos hechos, había ocurrido un incidente anterior de violencia de género, el pasado viernes, a las 2:22 de la tarde, en el estacionamiento de un supermercado localizado en la carretera PR 110, kilómetro 32.7, en el barrio Maleza Alta, a la salida 5 de la antigua Base Ramey de Aguadilla. Allí, supuestamente agarró a la mujer por el cabello para entrarla al vehículo, y fue detenido por la Policía.
El agente César Ortiz, de la División Violencia Doméstica, consultó con la fiscal Brignoni, quien ordenó radicar cargos por el Artículo 3.2 de la Ley 54. El individuo fue llevado a la sala del juez Rafael Ramos Sáenz, quien determinó causa contra Vélez Galván. Le impuso una fianza de 15 mil dólares, la cual prestó a través de un fiador privado.
La mujer le indicó al agente Ortiz y al juez que no tenía ningún interés en que se continuara con el caso. Aún así, el juez encontró causa probable para arresto. Además, la víctima fue orientada para que solicitara una orden de protección, pero se negó.
En adición, se le ofreció los servicios de albergue, ayuda que declinó, y firmó un relevo de responsabilidad