El pastor y escritor Joel Osteen, quien es muy reconocido por sus servicios que son televisados cada domingo, ha recibido fuertes críticas por cerrar el templo en momentos es que miles de personas buscan un lugar seguro ante las inundaciones provocadas por el paso de Harvey en Texas.
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El lunes el pastor, que asumió las riendas de la iglesia tras la muerte de su padre, escribió en Twitter que “Jesús nos promete la paz que supera el entendimiento”. Mensaje que, más allá de traer paz, provocó la molestia de muchos que entienden que hay que poner la acción donde se pone la palabra.
Y es que mientras iglesias y escuelas se convirtieron en refugios, la iglesia de Lakewood anunció que estaba “inaccesible debido a graves inundaciones”, pero un usuario publicó un video en el que se ven las instalaciones aptas para recibir personas.
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Tanto fue el revuelo que Osteen dijo hoy que están disponibles para recibir refugiados.
Las lluvias han provocado grandes inundaciones y muchos dueños de viviendas dañadas van a tener que pagar de sus propios bolsillos por las pérdidas, un golpe potencialmente demoledor para sus finanzas y para los barrios a lo largo de la Costa del Golfo de México en Estados Unidos.
Expertos en seguros dicen que solamente una pequeña porción de propietarios en el sendero de destrucción dejado por la tormenta tienen seguro para inundaciones. Eso significa que familias con sótanos inundados, muebles anegados y paredes dañadas por el agua van a tener que agotar sus ahorros o endeudarse más para arreglar sus viviendas. Algunas se verán obligadas a vender, si es que pueden, y dejar sus comunidades