La fuerza del huracán Irma no ha llegado aún del todo a Puerto Rico, pero los efectos de sus bandas frontales ya se sienten sobe la isla.
Según el boletín de la 1:00 e la tarde del Centro Nacional de Huracanes, Irma continuaba su paso como un huracán categoría 5, con vientos sostenidos de 185 millas por hora (mph) y ráfagas de hasta 225 mph, a una velocidad de 16 mph en dirección oeste-noroeste.
Un ajuste en su trayectoria lo colocó un poco más cerca de Puerto Rico: a 30 millas del norte de San Juan entre las 6:00 y 8:00 de la noche; y 26 millas al norte de la isla municipio de Culebra cerca de las 4:00 de la tarde.
Según el meteorólogo Carlos Anselmi Molina, del Servicio Nacional de Meteorología, en sus puntos más cercanos, la zona de San Juan podría recibir el impacto de vientos sostenidos de entre 50 y 80 mph, con ráfagas de hasta 110 mph, mientras que Culebra recibirá el impacto de vientos huracanados sostenidos de 100 mph.
Desde la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, el llamado era claro y contundente: no hay razón para que la ciudadanía continue en la calle.
“Todavía veo mucha gente en la carretera”, apuntó el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, al tiempo que exhortó a la ciudadanía a dirigirse de inmediato a un lugar seguro, si aún no lo ha hecho, y mantenerse en dicho lugar si ya está resguardado.
A la 1:00 de la tarde, por lo menos 300 mil abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se encontraban sin servicio, lo que equivale a más del 20 % de sus clientes.
Asimismo, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) reportó aproximadamente 4,486 clientes sin servicio para un 2.24%, la mayoría por interrupciones del servicio de energía eléctrica.
En términos de refugiados, la cifra superó los mil en horas de tarde, así como al menos 110 mascotas refugiadas.
Se estima que Irma podría dejar entre 4 y 10 pulgadas de lluvia, con hasta 16 pulgadas en algunas zonas.
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