El Frente por Puerto Rico llevó a cabo dos días de reuniones congresionales en Washington, liderado por oficiales de la Administración de Asuntos Federales del Gobierno de Puerto Rico.
Los miembros del Frente se reunieron con 40 oficinas en la Cámara y el Senado de Estados Unidos, en las cuales enfatizaron, entre otros temas, en la importancia de encontrar una solución sostenible y a largo plazo al grave problema de financiación de los programas Medicare y Medicaid en Puerto Rico.
En la actualidad, debido a la condición territorial de la Isla, Puerto Rico solo recibe entre 1.1 y 1.3 mil millones anuales para costear el plan de salud del gobierno, lo significa que los fondos que recibe Puerto Rico están limitados a esta cantidad, y no son proporcionales, como sucede con los estados, a las necesidades médicas de la población.
Durante estas primeras rondas de cabildeo, los miembros del Frente reconocieron la importancia de la asignación de 296 millones otorgados mediante el ómnibus presupuestario para el programa de Medicare de Puerto Rico durante el corriente año fiscal, pero informaron a los congresistas que dicha cuantía es insuficiente para sufragar los gastos del plan de salud del Gobierno, el cual requiere al menos 600 millones adicionales para finalizar el año fiscal.
“Nuestro primer pedido a los congresistas es solicitarles que eliminen el tope de financiación federal establecido por Obamacare, ya que constituye un trato injusto y discriminatorio para los ciudadanos americanos de Puerto Rico”, declaró Carlos Mercader, director de la Administración de Asuntos Federales (Prfaa, siglas en inglés).
El Congreso próximamente someterá a votación la reautorización del programa médico infantil conocido como S-CHIP, un vehículo legislativo que podría proveer una solución inmediata al problema de financiación del plan de salud del Gobierno.
“Estamos solicitando que, de momento, se aumente el tope que recibe Puerto Rico en el S-CHIP a los aproximadamente 1.6 mil millones solicitados por el Ejecutivo federal en su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2018”, aseveró eMercader.
Agregó que “a largo plazo, el Congreso necesita establecer un nuevo mecanismo presupuestario que aumente el tope de manera permanente, utilizando como base estados con demografías similares a las de Puerto Rico”.
El también representante del gobernador en Washington, dijo que “luego de estos dos días, cargados de trabajo, estoy satisfecho que el Frente logró su cometido: crear conciencia en Washington del precipicio fiscal en fondos de salud para que se atienda el tema lo antes posible”.
Asímismo, se informó a los miembros del Congreso que la administración Rosselló está llevando a cabo una transformación del sistema sanitario puertorriqueño para lograr ahorros al fisco y contar con un sistema más sostenible y eficaz.
El Departamento de Salud de Puerto Rico está en proceso de crear un nuevo modelo de salud que asegura la integridad de los pagos estableciendo, entre otros mecanismos, una Unidad de Control de Fraude de Medicaid (MFCU, siglas en inglés).
Los miembros del Frente Por Puerto Rico no utilizaron fondos públicos para trasladarse a Washington, y tampoco recibieron ni recibirán compensación alguna por parte del Gobierno por sus labores.
Las reuniones fueron lideradas por Mercader, director ejecutivo, George Laws-García, director de Asuntos Gubernamentales, acompañado de Josué Rivera, Diego Sánchez y Justin Higgins, asesores en política pública de la agencia.
El gobernador Ricardo Rosselló Nevares convocó un Frente por Puerto Rico al que se unieron los sectores políticos, económicos, sociales y religiosos del territorio estadounidense.
El Frente identificó aquellos asuntos en los que están de acuerdo los ciudadanos estadounidenses que viven en Puerto Rico para impulsar una agenda conjunta y sin divisiones.
El organismo cuenta con tres subcomités: Salud, reforma contributiva federal y desarrollo económico. Durante las próximas semanas, los subcomités estarán llevando a cabo una intensa agenda de cabildeo en el Congreso, liderados por PRFAA.