POINTE-A-PITRE, Guadalupe — El presidente de Francia, el secretario del Exterior de Gran Bretaña y el rey de Holanda visitaron el martes los territorios caribeños devastados por el huracán Irma, en un intento de responder a las acusaciones de los residentes de que su respuesta ha sido lenta en los preparativos, lenta en la acción y en algunos casos racista.
El avión del presidente francés Emmanuel Macron llegó con toneladas de agua, alimentos, medicinas y equipo de emergencias. Aterrizó inicialmente en el territorio francés de Guadalupe.
Macron se dirigía luego a la isla franco-holandesa de San Martín, donde murieron 10 personas del lado francés y cuatro del lado holandés. Después de hablar con los habitantes irá a la isla vecina de San Bartolomé. Lo acompañan médicos y expertos para evaluar los daños.
Unos 1.500 soldados, policías y rescatistas ya se encontraban en la isla y se esperaba el arribo de otros 500. Pero los lugareños hablan de falta de alimentos, agua y refugio, así como de la sensación de sentirse abandonados y de que el gobierno francés se esfuerza más por rescatar a los turistas blancos que a los isleños, negros o mestizos.
El rey de Holanda, Guillermo Alejandro, arribó al lado holandés de San Martín el lunes y dijo que nunca había visto escenas parecidas de destrucción.
He visto muchos desastres naturales en mi vida. He visto muchas zonas de guerra, pero nunca he visto nada parecido a esto”, dijo el rey a la emisora holandesa NOS.
El secretario del Exterior británico Boris Johnson visitará las Islas Vírgenes Británicas y Anguilla para presenciar las tareas de rescate. En respuesta a las críticas de que el gobierno británico reaccionó con lentitud, dijo que se hicieron esfuerzos “sin precedentes” para ocuparse de los efectos de la tormenta. Al menos cinco personas murieron en los territorios británicos.