Hoy impera la tendencia de cuantificar la crisis, pero las cifras siempre tienen rostro. Ayer, la Autoridad de Energía Eléctrica en su boletín de las 5:00 p. m. declaró que 135,685 abonados (9.05%) no tenían energía eléctrica.
La gran mayoría de este grupo, según la misma corporación pública, pertenece al área metropolitana. Aunque no tenemos un número actualizado de este sector en específico, antier, el jefe de operaciones técnicas de la AEE declaró que 80,000 personas de la capital no tenían electricidad.
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Desde rincones como University Gardens en Río Piedras, Santa Olaya en Bayamón y hasta la avenida Esmeralda en Guaynabo, los boricuas se las han ingeniado para sobrevivir sin luz en medio de un mundo hiperelectrificado.
Por tal razón, Metro se lanzó a la calle a preguntarle a la ciudadanía cómo ha resuelto esta situación. Aunque este diario no pudo visitar todas las zonas afectadas, a continuación presentamos varios testimonios.
Manuel y Claribel – Urb. Hyde Park en Río Piedras, San Juan
Si no fuera por la bondad del vecino, contó este matrimonio, todos los alimentos de su nevera se hubieran estropeado. Tienen suerte, dicen. Quien reside en la casa contigua posee una planta eléctrica y le mantiene la “comprita” con vida.
Están sin energía eléctrica desde el día del huracán. “Explotaron unos transformadores allá atrás, nos dijeron en la AEE cuando llamamos, pero no han venido a arreglarlos”, contó Maribel.
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Ambos afirmaron sentirse engañados por el Gobierno, pues están pagando una deuda en la corporación pública que tenía el propósito de mejorar su infraestructura y esto no pasó luego de tantos años.
“Nos sentimos robados, robados después de tanto pagar, asaltados”, ripostó Maribel.
Richard Suárez – Hato Rey
Este joven universitario dice tener los “bolsillos rotos” desde el miércoles pasado, cuando el huracán Irma lo dejó sin energía eléctrica.
Todos los días gasta alrededor de $20 en alimentos y $20 en entretenimiento, “porque no hay cómo quedarse dentro de la casa”.
Según declaró a este medio, no puede creer que solo un 9.05 % de la población del país esté sin luz, como ha reiterado la AEE.
“Yo pienso que es una mentira. Pienso que hay mucha gente con plantas de electricidad en Condado, Isla Verde y las ciudades con edificios. Huele a gasolina y se escucha el sonido también”, sentenció.
Pedro Juan Rodríguez – University Gardens en Hato Rey, San Juan
Lo más preocupante para este residente de la zona metropolitana es su mamá, de 67 años, quien vive en un sexto piso. Todos los días tiene que subir las escaleras.
Además de la falta de energía eléctrica, en el hogar de su progenitora tampoco hay servicio de agua potable.
“Lo difícil más bien es subir el agua. Hay unos muchachos de mantenimiento que nos ayudan. Los vecinos nos ayudan, así que estamos bastante bien”, manifestó Rodríguez.
Juan Castillo – Cupey Alto, sector Camino Los guayabos, San Juan
Durante esta semana en la que no ha tenido energía eléctrica, Castillo ha gastado unos $200 en gasolina para poner en marcha una planta eléctrica y para comprar alimentos no perecederos.
Dice, además, que no está de acuerdo con las cifras publicadas por la AEE en sus cuentas sociales sobre el número de abonados que aún están sin luz.
“Ahora mismo yo trabajo repartiendo comida en el área metropolitana y el 40 % de las urbanizaciones que he visito no tienen luz”, agregó.
Al tiempo, considera que el mal uso de fondos en la AEE, que no han sido destinados para arreglar el sistema, es “un ejemplo de la corrupción en este país”.
Elías Rivera Torres – Puerto Nuevo
“¿Dónde está el dinero? Esa pregunta hay que hacérsela a él [gobernador Ricardo Rosselló]. En verdad, ahora mismo los que están pagando la deuda somos el pueblo, nosotros los pobres. […] Usted va a la casa de él y póganle el sello que tiene luz”, sostuvo visiblemente molesto este residente de la capital.
Desde la semana pasada reportaron un árbol caído cerca de su hogar y aún la AEE no ha llegado hasta el lugar para resolver la situación.
Todos los días gasta aproximadamente $30 para comprarle gasolina a su planta eléctrica.
Lionel Kelly – Villa Nevares, San Juan
Para este norteamericano, quien lleva más de 20 años viviendo en Puerto Rico, el Gobierno debe comenzar a pensar en la gente y no en sus propios intereses. Para él es importante que se destine dinero del que ha pagado a la AEE para arreglar su infraestructura.
De acuerdo con lo que comentó a Metro, gasta $40 diarios en gasolina para su planta eléctrica y unos $25 comiendo afuera.
Padre Danilo Martínez – Administrador del Colegio Sagrados Corazones, Guaynabo
Este sacerdote católico relató a Metro cómo tuvo que mover a todos los estudiantes del colegio a un edificio anexo para poder continuar ofreciendo cursos. La institución está ubicada en la avenida Esmeralda en Guaynabo.
Ahora hay estudiantes de todas las edades en el mismo recinto, dificultando el día a día de la comunidad académica.
No obstante, el religioso defendió la gestión de los trabajadores de la AEE y de la Policía de Puerto Rico durante la crisis en la que nos encontramos. Pero no perdió oportunidad para hacer un llamado a las autoridades a ayudar a este centro escolar.
Según comentó, al menos en su parroquia, en la avenida Seciliana en Guaynabo, han invertido unos 1,000 en combustible para un generador eléctrico.