A pocas horas del paso del huracán María por Puerto Rico, dueños de botes y yates llegaron hasta el Club Náutico de San Juan para preparar sus embarcaciones de cara al embate.
Metro realizó un recorrido por el Club donde había empleados y dueños de las embarcaciones protegiendo las mismas. Algunos realizaban amarres, y fortalecían el anclaje de sus naves.
Otros tomaban fotos de cómo lucen ahora las embarcaciones para en caso de sufrir daños reclamarlas al seguro.
No obstante, se observaban menos embarcaciones que lo que usualmente se observa en el lugar.
El Club permanecía cerrado desde temprano. Solo entraban los dueños y empleados a trabajar con los botes.