Tiene un acento distinto. No cambia las l por las r, no evita las s. Alejandra Mendoza, colombiana, tiene más de 60 años (no quiso especificar la cifra) y enfrentará por primera vez un huracán.
Ha vivido en muchas partes del mundo, contó. Entre los lugares están Londres y Miami, pero esta experiencia la vivirá en Agudilla, Puerto Rico. A solo horas del paso del huracán María por la isla, la ciudadana decidió resguardarse en la escuela Benito Cerezo.
Junto a ella, según contó el alcalde Carlos Méndez, hay otras cincuenta personas que pernoctarán en la institución, huyendo de las zonas vulnerables ante el feroz paso del fenómeno categoría cinco, con vientos sostenidos de 160 millas por hora.
“La verdad estoy un tanto asustada. Es mejor estar aquí, la experiencia de estar sola, de no tener con quien hablar durante la emergencia es malísima”, soltó la mujer a este medio.
De acuerdo a lo que nos contó, vive en el edificio Colón, ubicado en el municipio del oeste. Aunque no está cerca de la playa, sentenció que tras la estructura ocurren continuos deslizamientos de tierra.
En este momento reside sola, así que prefirió moverse al refugio. Y aunque muchos catres ya están ocupados en la escuela Benito Cerezo, quedan muchísimos más vacíos. También hay comida, agua y artículos de primera necesidad. Ante la situación de emergencia que vive el país, el llamado del primer ejecutivo de este pueblo fue, precisamente, abandonar todas las pertenencias y llegar hasta el lugar.
“Dejen todo, en los refugios hay lo que necesitan”, ripostó Méndez. “Ayúdame a ayudarte”, insistió el mandatario.
Méndez recalcó que la administración de Aguadilla tiene unas 10 guaguas para transportar ciudadanos a los refugios. En caso de una emergencia, pidió que se comunicaran al 787-891-1562.