Unos 1,646 bomberos trabajan alrededor de Puerto Rico en labores de remoción de escombros, rescate y atención de emergencias, así como 86 adicionales que llegaron a la isla a dar apoyo desde Nueva York.
“Hasta el momento estamos trabajando en la remoción de escombros en nuestra zona y atendiendo las emergencias que se dan a diario”, explicó el teniente Santos Ayala, adscrito a la estación de bomberos de Barrio Obrero en San Juan.
“Desde el día uno estamos trabajando”, añadió, al tiempo que explicó que trabajan mano a mano con Emergencias Médicas en el rescate y transportación de personas.
“Desde el día del huracán cuando vimos la luz del sol lo que nos encontramos, eso nos impactó, lo que pasó en general, nos ha marcado a todos”, expresó el bombero.
Santos dijo haber vivido “momentos de angustia”, al no saber nada de su familia posterior al paso del huracán María. “Tuvimos unos momentos que la comunicación era intermitente hasta que se fue en su totalidad”, explicó.
Finalmente, pudo llegar hasta su esposa y sus dos hijos de 10 y 19 años, alrededor de 42 horas después del paso de María sobre Puerto Rico.
Para su sorpresa, su hija de 19 años decidió unirse al trabajo de su papá como voluntaria y lo acompaña en las labores de rescate y remoce´øn de escombros que realizan los bomberos.
Ayala recordó el momento en que se reencontró con su papá luego de 42 horas sin saber nada sobre él. “Se me salieron las lágrimas, fue un momento muy bonito porque se fueron todas las tensiones”, relató. Inmediatamente después de encontrarse con su padre, la joven se montó con él en el camión de bomberos. “Siempre me ha gustado esto”, aseguró.
“Ella me está dando la mano, está haciendo labor voluntaria, ayudándome a darle la mano al pueblo”, dijo orgulloso su padre, quien lleva 20 años unido al Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico.