Las Vegas- Un pistolero apostado en la planta 32 de un casino del Strip de Las Vegas abrió fuego contra un festival de música al aire libre, matando a 50 personas mientras decenas de miles de asistentes huían despavoridas, dijeron las autoridades a primera hora del lunes. Es la peor matanza a tiros en suelo estadounidense en la historia moderna del país.
La policía dijo que más de 400 personas fueron hospitalizadas.
Agentes SWAT usaron explosivos para entrar en la habitación de hotel del atacante y hallaron que se había suicidado, dijeron las autoridades. Al lado de su cuerpo había gran cantidad de armas de fuego.
No se sabe el motivo del ataque. El Departamento de Seguridad Nacional dijo que “no hay una amenaza creíble específica” contra otras localidade3s.
La estrella de la música country Jason Aldean estaba sobre el escenario del Route 91 Harvest Festival el domingo por la noche cuando comenzó la balacera.
El agresor estaba en la planta 32 del Mandalay Bay Hotel and Casino, al otro lado de la calle donde se celebraba el concierto, dijo el jefe de la policía del condado de Clark, Joseph Lombardo. Fue identificado como Stephen Paddock, de 64 años.
Además de Paddock, la policía ubicó a la mujer que al parecer compartía la habitación con él, identificada como Marilou Danley.
Las autoridades creen que se trató de un solo atacante, que actuó por cuenta propia.
Los asistentes al concierto dijeron que escucharon disparos de un arma automática durante el incidente.
Dos agentes fuera de servicio fallecidos asistían al concierto como público, dijo Lombardo. Otro agente fuera de servicio estaba en estado crítico y uno más resultó herido, agregó. Varios miembros de las fuerzas de seguridad de California estaban presentes en el festival. Un policía de Bakersfield fue trasladado a un hospital con heridas que no ponían en peligro su vida.
Horas después del tiroteo, Aldean publicó en Instagram que él y su equipo se encontraban bien y dijo que la balacera fue “más que horrible”.
Kodiak Yazzie, de 36 años, contó que estaba viendo la actuación de Jason Aldean con su novia cuando escuchó un sonido similar al de los fuegos artificiales. La música se detuvo momentáneamente y volvió a comenzar antes de que una nueva ronda de sonidos hizo que los cantantes se pusieran a cubierto y huyeran del escenario.
Miles de personas escaparon de las ráfagas de disparos, que pudieron oírse durante más de cinco minutos, apuntó Yazzie.
Monique Dumas, de Columbia Británica en Canadá, dijo que estaba a seis filas del escenario cuando comenzaron los disparos.
Al principio, dijo, pensó que alguna botella se había roto, y luego pensó que se trató de fuegos artificiales. Dijo que al salir, parecía “un caos organizado… tardó como cuatro o cinco minutos y todo ese tiempo había disparos”.
Jose Baggett, un residente en Las Vegas de 31 años, dijo que estaba en la entrada del hotel-casino Luxor _ justo al norte del festival _ con un amigo cuando la gente comenzó a correr. Vio a gente llorando y cuando se alejaron de la zona se toparon con controles policiales en los que los agentes iban armados con escopetas y rifles de asalto.
“Había vehículos blindados, vehículos de las fuerzas especiales SWAT, ambulancias, y autos policiales que ocupaban al menos medio kilómetro (milla)”, comentó Baggett.
Los testigos dijeron ver múltiples víctimas y docenas de ambulancias cerca del lugar de concierto. Algunos de los asistentes se apiñaban más tarde en el sótano del hotel-casino Tropicana, ubicado cerca.
Agentes armados con fusiles de asalto entraron al Mandalay Bay Hotel and Casino.
Las autoridades cerraron parte del céntrico bulevar de Las Vegas y de la interestatal 15.
Los vuelos del Aeropuerto Internacional McCarran quedaron suspendidos temporalmente por el incidente, dijo el aeródromo en su cuenta oficial de Twitter.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que el presidente Donald Trump “ha sido informado de la horrible tragedia en Las Vegas”.
“Estamos monitoreando la situación de cerca y ofrecemos nuestro apoyo total a las autoridades locales y estatales. Rezamos por todos los afectados”.
El presidente Trump mandó un tuit diciendo que “extiendo mis más sinceras condolencias a las víctimas y familias de la terrible balacera en Las Vegas. ¡Que Dios los bendiga!”