La Casa Blanca ha solicitado al Congreso 29,000 millones de dólares para cubrir las labores de ayuda y recuperación de las víctimas de los recientes huracanes, y para pagar los reclamos del seguro federal contra inundaciones.
El gobierno gasta cerca de 200 millones de dólares diarios para labores de emergencia por los huracanes y enfrenta un aumento en reclamos por inundación de casas y negocios que resultaron dañados tras el paso de los huracanes Harvey, Irma y María, y que estaban aseguradas por el gobierno.
El paquete presupuestal para desastres combina 16,000 millones de dólares para pagar reclamos del seguro contra inundaciones del gobierno.
Los otros 13,000 millones son a solicitud de la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés). Las cuentas federales de bomberos podrían recibir 577 millones para reponer lo que gastaron después de una desastrosa temporada de incendios forestales en el oeste del país.
El mes pasado, el Congreso aprobó un presupuesto para desastres de 15,300 millones de dólares que combinaba los fondos para reconstrucción con dinero de emergencia para limpieza inmediata, reparación y costos de vivienda.