En la medida en que los ciudadanos tengan poco acceso a agua potable e higiene, aumenta la probabilidad a que se propaguen enfermedades lo que podría desencadenarse en brotes o epidemias.
El manejo de esta realidad se vuelve poco alentadora cuando ante los casos reportados de sarna, conjuntivitis y gastroenteritis en algunos refugios del país, menos de la mitad de la población tiene servicio de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). Además, debido a la escasez de provisiones se continúan observando personas que recogen agua de los ríos y manantiales.
Sin embargo, la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda, hizo un llamamiento a que las personas consuman agua potable para evitar el desarrollo de enfermedades como la gastroenteritis. Reclamó no tomar agua de los ríos, y optar por tomar agua embotellada o de los oasis. No obstante, el gobernador Ricardo Rosselló explicó que hasta ayer solo un 45 % de los clientes tienen servicio de agua potable. Mientras, varios alcaldes han exigido públicamente más camiones de oasis pues no dan abasto en los ayuntamientos.
La funcionaria aseguró a Metro que en el Departamento de Salud están tomando las precauciones para que los casos aislados de sarna, conjuntivitis y gastroenteritis no se expandan y se lleguen a convertir en brotes.
“No se ha reportado niveles epidémicos de conjuntivitis, ni gastroenteritis. Esto no quiere decir que no se desarrollen en un futuro porque hay un potencial de que como hay refugios y hay muchas personas, y estas personas a veces vienen de unas condiciones de unas áreas donde no han estado consumiendo agua potable, hay una posibilidad”, indicó Deseda al establecer que cuando ocurren fenómenos atmosféricos pueden desarrollarse brotes, los cuales persiguen evitar.
Sobre los casos de sarna humana reportados, Deseda explicó que se trata de personas que llegaron ya infectados al refugio, y detalló que están tomando medidas para evitar propagación. “Las personas que acuden a los refugios están siendo monitoreadas y evaluadas por personal médico, de Vivienda y otras agencias que están trabajando en forma coordinada para identificar personas con algún tipo de condición que pueda poner en riesgo a las demás personas de refugios”, explicó la funcionaria al señalar que se intensificó la vigilancia médica para evitar propagación.
Gobernador asegura trabajan para evitar propagación de enfermedades
En conferencia de prensa diaria, el primer ejecutivo explicó que lo que son los mosquitos, y otras enfermedades se convierten en un reto luego de los fenómenos atmosféricos.
“Pueden estar ocurriendo incidencias en hospitales, pueden estar ocurriendo incidencias en refugios. Queremos asegurarnos que estemos pasos adelantados antes que se conviertan en un problema”, expresó Rosselló Nevares al detallar que por ahora se trata de situaciones concentradas en algunas zonas, por lo que puede ser controlado fácilmente.
“En Ponce hay un reporte en un cierto refugio personas están teniendo conjuntivitis y fueron confirmadas por la alcaldesa”, mencionó al asegurar que la alcaldesa confirmó que otros reportes no eran correctos.
Sobre otras enfermedades, sostuvo que “Puerto Rico siempre ha tenido retos con las enfermedades relacionadas a los mosquitos” por lo que luego del fenómeno atmosférico han estado trabajando para evitar la propagación.
Aún no funcionan todos los hospitales
El panorama de salud en el país se complica cuando al momento solo diez hospitales están energizados- 50 dependen de diésel para operar- y muchos médicos continúan sin poder ofrecer sus servicios tras el azote del huracán María en Puerto Rico.
El gobernador informó que diez hospitales tienen energía eléctrica, mientras otros reciben diésel como parte de la lista de prioridad de FEMA.
Mientras, el presidente del Colegio de Médicos, Víctor Ramos, expuso hoy que la clase médica se ha visto afectada por inundaciones, saqueos y daños estructurales a raíz del huracán María por lo que hizo un llamamiento a los profesionales a comunicarse con el cuerpo para reportar daños.