El mercado laboral en Puerto Rico se verá gravemente impactado de forma inmediata y durante los próximos meses, con hasta 2,500 empleos menos mensualmente y una tasa de desempleo que podría alcanzar el 25 %, luego del paso del huracán María sobre la isla. Así lo prevén varios economistas consultados en entrevista con Metro.
“Ahora mismo en promedio se estaban destruyendo alrededor de mil puestos de trabajo mensuales, lo que vamos a ver ahora es que en los próximos meses –incluyendo diciembre que por lo general es un mes que es bueno para el empleo, las ventas, las expectativas, etc.– eso podría duplicarse, es decir, 2,000 a 2,500 empleos mensuales menos”, explicó el economista Heriberto Martínez.
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El panorama no luce alentador para los negocios en Puerto Rico. De acuerdo al economista Alejandro Silva Huyke, copresidente de la Asociación de Economistas, muchos negocios van a tener que reinventarse o de otra forma, no aguantarían el embate de los próximos meses tras María. Según el experto, los comercios tendrán que “buscar otras cosas que hacer, porque las líneas de negocios que llevaban van a estar por varios meses sin operar.
El economista prevé una pérdida significativa de actividad económica recurrente y hasta un 25 % en la tasa de desempleo, aparte del impacto en la infraestructura y vivienda, sistema eléctrico, sistema de acueductos, entre otros. ‘Fácilmente podría dispararse a esos niveles”, aseguró, añadiendo que esto no significa que el país no pueda recuperarse, “pero por lo menos lo que resta de año puede haber un impacto de esa naturaleza”.
Siguiendo la misma línea, el economista José Caraballo Cueto prevé un impacto “bastante grande” en términos del empleo, sobretodo las personas que trabajan por cuenta propia se van, al igual que las personas que trabajan por contratos de servicio, en especial los que reciben paga por tarea.
“Aun las personas que trabajan que están en nómina, a muchos no le van a pagar las semanas que no trabajaron o se las van a cargar a alguna licencia y eso también va a representar un impacto severo en lo que es el mercado laboral y la economía en general”, apuntó Caraballo, añadiendo que en corto plazo el efecto neto será una depresión económica más profunda que la que ya vivía el país antes del paso del huracán.
“Va a haber mucha más gente emigrando, sobretodo por el problema que hay en el mercado laboral, el país la estado detenido en muchos sentidos en las últimas semanas y esto en el corto plazo va a profundizar la crisis”, explicó.
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Clave la ayuda federal y aseguradoras
Comenzar a contrarrestar el impacto de María en el mercado laboral y la economía en general va a depender en gran medida de la rapidez de la rapidez con que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y las aseguradoras comiencen a emitir sus pagos por las pérdidas de los ciudadanos y comercios tras el huracán.
“Cuando se reciban los pagos de FEMA y las aseguradoras va a haber un repunte en el empleo, sobretodo en el empleo de la construcción”, dijo Caraballo, añadiendo que con la lentitud que a su juicio tanto FEMA como las aseguradoras están atendiendo a situación, ese repunte en el mercado laboral podría tardar varios meses. “En el corto plazo el balance neto, el balance final es pérdida para el país hasta que se reciban esos pagos”, apuntó.
Del mismo modo opinó Silva, al tiempo que dijo que si no llega a al isla algún tipo de ayuda federal, la recuperación “va a depender mucho de la iniciativa de los empresarios, que puedan reinventarse y buscar nuevas oportunidades de negocios, ya sea en Puerto Rico o fuera de aquí”, que luego se traduzcan en ingresos y empleos en la isla.
La recuperación también dependería de la salud económica y fiscal del gobierno de Puerto Rico –que anunció hace dos días que cuenta con flujo de efectivo solamente hasta principios de noviembre– y, por otro lado, de cómo el sector privado se articule en un propósito común de levantar a Puerto Rico, explicó Martínez, por su parte. La recuperación también dependerá de cuánta sea la cantidad de dinero que llegue a la isla a través del gobierno federal. Los economistas coincidieron en que será el sector de la construcción el más beneficiado en el proceso de recuperación y Martínez añadió que los demás sectores también se verán beneficiado de eso.
“Si se aprueban los fondos federales que se espera que se aprueben el sector de la construcción se va a ver beneficiado y en Puerto Rico tenemos evidencia suficiente para saber que ese es el sector que más eslabonamiento tiene con los demás sectores de la economía”, explicó.
Entre los sectores más impactados está el turístico, dentro del cual ya se anunció el cierre del hotel Meliá en Río Grande y se prevé el cierre de más hoteles de forma parcial o definitiva, así como el sector de la población que trabaja por cuenta propia.
Estamos hablando de sectores profesionales de dentistas, abogados , médicos, hasta sectores de la industria turística, industria de servicios que prácticamente llevan tres semanas sin cobrar y eso tiene un efecto multiplicador porque entonces no hay dinero para pagarle a la secretaria, no hay dinero para pagar las cuentas y eso va a tener un impacto negativo bien en el corto plazo”, indicó Martínez.
Sobre el área de servicios, Silva por su parte enfatizó en las empresas que dan servicio al gobierno.
“Gran parte del empresarismo en Puerto Rico depende del gobierno, son empresarios que de alguna forma le dan servicio al gobierno y esos sí van a verse afectados y toda la gente que esta empleado por ellos”, explicó el economista.
Impacto al empleo “es parte del efecto catastrófico”
El secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), Carlos Saavedra Gutiérrez, reconoció que habrá un impacto directo en el marcado laboral en Puerto Rico, dada la crisis que ha dejado el paso del huracán María sobre la isla, al tiempo que dijo que las oficinas locales de la agencia ya están listas para recibir las solicitudes para beneficios de seguro por desempleo.
“El efecto económico sobretodo en el empleo es evidente que va a haberlo, ya lo estamos viendo, compañías despidiendo empleados, las reducciones, eso está ahí y es parte del efecto catastrófico que trae un huracán”, indicó Saavedra.
El titular explicó que el edificio central de la agencia sufrió daños severos y no fue hasta este martes que se le restableció el servicio de energía eléctrica, lo que les ha permitido comenzar a operar, aunque no al 100 pro ciento.
“Ya las oficinas locales y en San Juan estamos orientado sobre el desempleo, estamos repartiendo los cheques. Como no teníamos correos no estaba llegando a las casas, esos cheques estamos dándolos en las oficinas locales y estamos completando a papel solicitudes de desempleo”, explicó, añadiendo que por los daños provocados por el huracán, la oficina de Humacao opera desde la oficina del Consorcio en dicho municipio, mientras que la de Arecibo se rebuscó en la Plaza del Mercado.
Saavedra también dijo que los desempleados por causa del huracán tendrán acceso al Disaster Unemployment Assistance (DUA, por sus siglas en inglés), una ayuda que será provista por el Departamento de Trabajo federal, aunque la agencia estatal aún espera por la notificación de la fecha de disponibilidad. Dicha ayuda podrá ser solicitada a través de las oficinas del DTRH en la isla.
“El DUA es segundo turno al bate, la persona que no cualifica por el desempleo tradicional por requisitos legales, podría cualificar por DUA”, explicó el secretario.
Se agudiza la crisis para los cesanteados
Ángel Reyes, administrador de Colmado en Cayey, se reportó a su trabajo cuatro días después del paso del huracán.
“Yo me reporté en el trabajo y él (el empleador) lo que me dijo es que mientras no vuelva la luz pues que yo no iba a tener trabajo, pero que me mantuviera en comunicación porque él sí está abriendo el negocio pero yo no tengo trabajo hasta que vuelva a luz, tres, cuatro meses quizás. Es lo pero de verdad, si no es porque tengo ahorros, pero de verdad que si no consigo algo pronto la voy a pasar bien mal”, relató.
Carmen Reyes trabaja en centro de llamadas de una empresa de Telecomunicaciones. Fue cesanteada ayer.
“Llegamos a nuestra compañía que es de Telecomunicaciones y ya más o menos yo sabía que esto iba a pasar porque llevábamos ya varios días haciendo nada en el trabajo y yo misma le cuento a mis compañeros, ‘mira yo creo que nos van a cesantear. Cuando llegó el supervisor nos dio la noticia de que ya no íbamos a seguir trabajando para ellos por la situación de que nosotros trabajamos en un call center y si no hay servicio, las llamadas no están entrando, las personas no tienen servicio de telecomunicación. Mi único ingreso en estos momentos era ese. En mi caso, mi única opción es irme de Puerto Rico”.