El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, se reunió hoy con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En la cita que se desarrolló en el Casa Blanca también participó el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Rosselló Nevares se encuentra en Washington gestionando ayuda para la Isla, que el pasado 20 de septiembre fue azotada por el huracán María, ciclón que dejó cerca de 50 muertos, más de cien desaparecidos, miles de damnificados y la destrucción de la infraestructura vial y de las telecomunicaciones.
El mandatario puertorriqueño, en declaraciones a la prensa, dijo sobre la recuperación de la Isla tras el paso de los huracanes Irma y María que “reconocemos que se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer”.
En el encuentro, dijo el gobernador, discutió con los funcionarios de la Casa Blanca la necesidad de asistencia adicional para Puerto Rico y la igualdad de trato en los esfuerzos de recuperación.
Sentado a su lado, Trump tuvo palabras de buena crianza para Rosselló Nevares: “Usted es un gobernador trabajador. Ha sido reconstruido bastante. Hemos hecho un gran trabajo en Puerto Rico”.
La cita en Washington buscaba dar seguimiento a la asignación de fondos que la isla necesita tras el paso del huracán María.
Rosselló y Trump se reunieron en la Isla el pasado 3 de octubre y desde esa fecha Trump ha abordado a través de las redes sociales la crisis que se vive en Puerto Rico, que exhibe una deuda de cerca de 70 mil millones y apenas tiene liquidez para pagar la nómina de los empleados públicos.
La ayuda del gobierno de EEUU se ha traducido hasta ahora en más de diez mil efectivos de agencias federales y militares, así como en el desembolso de más de 200 millones de dólares por parte de la FEMA.
Además, la Cámara de Representantes federal aprobó un paquete de medidas de ayuda y un préstamo de 4,900 millones para dar liquidez al gobierno puertorriqueño.