Al menos 54 policías murieron cuando una redada contra un escondite de extremistas islámicos en las afueras de El Cairo se convirtió en un intenso tiroteo, dijeron las autoridades egipcias el sábado.
Fue una de las mayores pérdidas de vidas para las fuerzas de seguridad en Egipto desde que los extremistas comenzaron a atacar a fuerzas gubernamentales tras el golpe militar del 2003 que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi.
Las autoridades dijeron que el tiroteo comenzó el viernes por la noche en la zona de al-Wahat al-Bahriya, en la gubernatura de Giza, a unos 135 kilómetros (84 millas) de la capital, después de que las fuerzas de seguridad entraran en el lugar.
La cifra de muertos podría aumentar, indicaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con la prensa.
El Ministerio del Interior había emitido un comunicado sobre la redada el viernes por la noche, pero no proporcionó una cifra de muertos.
Los choques prosiguieron tras la caída de la noche, dijo la televisión estatal egipcia en su portal. La agencia noticiosa estatal MENA reportó también el ataque, pero proveyó un saldo mucho más bajo de muertos, diciendo que tres policías murieron.
Ningún grupo extremista dijo haber estado involucrado en el choque.
Egipto ha estado batallando una ola de violencia por extremistas islámicos encabezada por una filial del Estado Islámico y centrada mayormente en la península de Sinaí, al otro lado del canal de Suez. Pero los ataques se han extendido a otras partes del territorio egipcio.
El país ha está en estado de emergencia desde que ataques contra la minoría cristiana copta mató de numerosas personas este año. Esos ataques fueron reivindicados por el EI.