Los cambios en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), en silla ardiente por el polémico contrato de $300 millones con Whitefish Energy, siguen siendo la orden del día.
Metro supo hoy que el director de Transmisión y Distribución de la AEE, Edgardo Rivera Alvarado, fue retirado de su cargo.
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El ingeniero, un empleado de carrera de más de 20 años en la corporación, fue “destituido fulminantemente” por, según supo Metro, cuestionar la otorgación de un contrato a un recaudador del Partido Popular Democrático.
El contrato, por una cuantía de $10,000 mensuales, le fue concedido a Roberto Garay, ex subdirector de la AEE y pasado presidente del comité de recaudación de fondos Energía Popular.
Garay fue el funcionario que en 2014, cuando la AEE estaba bajo la dirección de Juan Alicea, se le tramitó una liquidación de $380,000, según denunció en ese entonces el exrepresentante del Partido Nuevo Progresista y actual director ejecutivo de la Compañía de Comercio y Exportación, Ricardo LLerandi.
De acuerdo con una fuente de Metro, Garay, es traído a la AEE nuevamente por eladministrador de Operaciones Técnicas de Caguas, José Sepulveda, a quien algunos empleados “bien conectados en Fortaleza” están proponiendo para sustituir a Ramos, quien se encuentra en la cuerda floja por el revuelo causado tras el pacto con la empresa con sede en Montana.
“Ricardo se está rodeando de batatas políticas, se lo han advertido. Hay tres empleados de su confianza que, a sus espaldas, están empujando a José Sepúlveda para sustituirlo”, aseguró la fuente, al tiempo que agregó que a Rivera Alvarado le “retiraron la confianza” por rechazar el nombramiento de Garay, quien tendrá ahora el “poder para administrar contratos y asignar brigadas a alcaldes y así ganar favores políticos”.
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“No puedo ni confirmarte, ni negarte la información ya que a esta hora no tengo personal en Recursos Humanos para corroborarte ese dato (sobre la destitución de Rivera Alvarado)”, reaccionó por su parte Carlos Monroig, portavoz de AEE, cuando este diario lo contactó para lograr una reacción sobre el despido.
Actualmente, la corporación de energía eléctrica se encuentra bajo el escrutinio de entidades locales y federales, incluido el Buró Federal de Investigaciones por la firma del millonario contrato con Whitefish.
