El presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Representantes, Ángel Peña Ramírez, recalcó el domingo, la necesidad de que el gobierno establezca un programa para el manejo y la disposición de medicamentos, medicinas o fármacos dañados, expirados o deteriorados, en Puerto Rico tras el paso de los huracanes Irma y María.
“Desde hace varios años hemos estado impulsando esta iniciativa de manera directa y ahora la misma se necesita con carácter de urgencia ante el embate del huracán María el pasado mes de septiembre. Actualmente en Puerto Rico existe una gran crisis con la cantidad enorme de medicamentos expirados que no se decomisan adecuadamente. Esto coloca en riesgo la salud de nuestro pueblo, particularmente las personas con condiciones de salud recurrentes. El impacto de Irma y María agudizó la situación, por lo que tenemos que tomar acción”, comentó Peña Ramírez en declaraciones escritas.
De tiempo en tiempo, la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), lleva a cabo en la isla, una campaña de recogido de medicamentos expirados, no usados o no requeridos en los hogares. Cabe señalar que estos recogidos se realizan, entre otras razones, debido al problema del consumo de medicamentos controlados en adolescentes, muchos de los cuales se encuentran disponibles en los botiquines de sus correspondientes residencias. Esto se hace por la falta de un protocolo central a seguir.
A principios de enero, el representante por Las Piedras, Juncos y San Lorenzo radicó Proyecto de la Cámara 103, el cual enmienda el Artículo 12 de la Ley 81 de 1912, a los fines de obligar a la Secretaria de Salud crear el mencionado programa para ser instituido en cada una de las oficinas regionales de dependencia. El reglamento también tendrá que ser publicado en la página de Internet de la dependencia, de modo que la ciudadanía pueda orientarse sobre el proceso de descarte de medicinas.
Según los estimados de la referida agencia federal, el consumo de estos medicamentos es tan alto que casi ha desplazado el uso de la marihuana como sustancia ilícita de iniciación al uso de drogas.
“Lamentablemente, y según exponen los conocedores del tema, los ciudadanos mayormente se deshacen de estos medicamentos echándolos por el inodoro o en la basura, la primera práctica contamina los acuíferos y la segunda, además de aumentar la toxicidad de los vertederos, se presta para que delincuentes los saquen de la basura para su consumo o venta. Con el paso de estos huracanes, el problema ha aumentado, pues la falta de agua evita que se eliminan en el inodoro, dejándolos en lugares donde niños podrían tener acceso a ellos”, añadió el representante afiliado al Partido Nuevo Progresista.
Peña Ramírez recalcó que desde el año 2003, proyectos parecidos a este han sido implantados en decenas de estados y todas estas legislaciones creadas tienen un fin común, aunque se establecen bajo agencias y mecanismos distintos. Estos esfuerzos han sido diligenciados en coordinación y por instalaciones de salud, proveedores de salud, departamentos de salud y farmacias, entre otros.
“Es importante señalar que, junto al claro beneficio al medio ambiente, esta iniciativa contribuye a modificar las conductas ciudadanas y evita la acumulación de restos de medicamentos en los botiquines caseros. Esta práctica sirve para frenar la automedicación y disminuye los riesgos derivados del uso de medicamentos en mal estado. En síntesis, este proyecto de ley atiende asuntos fundamentales de salud pública, como lo es la protección de nuestras aguas, reducir casos de envenenamiento accidentales, reducir el acceso y uso ilegal de medicamentos, desalentar y reducir actividades delictivas relacionadas y reducir el desperdicio médico, entre otras cosas”, finalizó.