Madrid — Manifestantes independentistas bloquearon carreteras y detuvieron trenes locales el miércoles durante una huelga general en Cataluña, en protesta por el encarcelamiento de varios activistas separatistas y miembros del destituido gobierno regional.
Muchos de los bloqueos se registraban a los accesos a grandes ciudades de Cataluña, incluida la capital Barcelona, y a algunas de las grandes autopistas de la comunidad autónoma, indicó el Servicio Catalán de Tránsito en su cuenta de Twitter. Más de 60 tramos de carreteras y autopistas se vieron afectados a lo largo de la mañana, según la agencia.
La empresa de ferrocarriles Renfe dijo que se detuvieron los servicios en líneas locales y también en líneas de alta velocidad. En Girona, varios manifestantes atravesaron las barreras policiales para entrar a la estación central.
Intersindical CSC, una plataforma que reúne a varios sindicatos independentistas, convocó la huelga en favor de los derechos laborales. Sin embargo, grupos civiles y partidos separatistas pidieron a los trabajadores que se sumaran al paro en protesta por la intervención española.
La huelga no contaba con el respaldo de los dos sindicatos más grandes de España, y no se reportó un gran impacto de los paros en la industria o el valioso sector turístico de la región.
Al mediodía, varios miles de manifestantes independentistas que ocuparon una plaza céntrica en Barcelona agitaron banderas catalanas y corearon “libertad” para la decena de personas detenidas mientras se las investiga por rebelión y sedición antes y después del 27 de octubre, cuando el Parlamento catalán declaró la independencia en desacato de órdenes judiciales.
Agustí Alcoberro, vicepresidente de la organización civil Asamblea Nacional Catalana, dijo que los arrestos fueron “un ataque a la democracia y una humillación” al pueblo catalán.
El gobierno central español asumió el mes pasado un control sin precedentes de Cataluña, una de las 17 comunidades autónomas de España, después de que legisladores regionales aprobaran una declaración de independencia el 27 de octubre.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que las elecciones autonómicas del mes que viene deberían abrir “una nueva era política” en la región nororiental con el regreso a la normalidad y al respeto a las leyes españolas.
El expresidente catalán, Carles Puigdemont, huyó a Bélgica con cuatro exconsejeros de su gobierno, y tratan de evitar su detención y extradición a España.
Ocho de los exministros de Puigdemont y dos activistas fueron enviados a prisión mientras una corte española estudia posibles cargos de rebelión y sedición en su contra.
Cataluña, con 7.5 millones de habitantes, supone un quinto del producto interno bruto español y los sondeos muestran que su población está dividida aproximadamente a la mitad en la cuestión de la independencia. Puigdemont sostiene que un cuestionado referendo de independencia celebrado el 1 de octubre le dio un mandato para declarar la independencia.
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