Juli Brikman, la mujer que fue despedida de su empleo tras exponer su dedo corazón cuando la comitiva del presidente estadounidense Donald Trump pasaba cerca de ella ha recibido más de 100 mil dólares en donaciones de ciudadanos que se han solidarizado con el acontecimiento.
Según el periódico El País, en unos 11 días más de 5.000 personas recaudaron esa suma de dinero por considerar que Briskman es una “inspiración”. “
La mujer, que fue despedida de su trabajaba en una empresa que provee servicios al Gobierno.
Algunos clientes del centro de yoga donde imparte clases voluntariamente también se quejaron y pidieron la destitución de la cincuentañera.
Briskman defendió su gesto afirmando que hizo el gesto de forma instintiva para mostrar su frustración con el nuevo presidente del país anglosajón.