Celebraba su cumpleaños número 50 y alcanzaba casi los 30 años de vida delincuencial cuando la policía le atrapó.
Juan Carlos Mesa, alias Tom, el narco por el que Estados Unidos ofrecía US$2 millones, fue capturado este sábado mientras festejaba su fecha de nacimiento en una finca en el municipio de El Peñol, en el departamento de Antioquia.
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Según información de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la policía colombiana (Dijin), Tom delinquía desde 1988 y era buscado desde hace 20 años.
Era considerado el narco más poderoso de Medellín y heredero de una de las estructuras mafiosas creadas por Pablo Escobar: la Oficina de Envigado.
Por ello, su captura fue celebrada por las autoridades judiciales del país e incluso por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
“Felicito a nuestra Policía de Colombia por la captura de Juan Carlos Mesa Vallejo alias Tom, principal cabecilla de la Oficina de Envigado y quien además tenía alianza con el Clan del Golfo”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/JuanManSantos/status/939511971757658112
Por su parte, el ministerio de Defensa calificó el hecho como uno de los “golpes más fuertes al narcotráfico en este año“.
En el momento de su captura, según las autoridades, Mesa estaba acompañado de nueve hombres y cuatro mujeres, entre ellos algunos exnarcotraficantes que llegaron a ser extraditados a Estados Unidos y retornaron a Colombia después de pagar sus penas.
De acuerdo a información brindada por medios colombianos, las fuerzas públicas llegaron a su paradero en un lujoso inmueble en El Peñol gracias a labores de inteligencia e información de pobladores del lugar.
La policía tuvo que neutralizar un anillo de seguridad que protegía la fiesta de cumpleaños de Tom.
En el lugar se encontraron armas, estupefacientes, equipos de comunicación, siete autos de lujo, una lancha, joyas, más de US$14.000 en efectivo y una gran cantidad de pesos colombianos.
La pistola de Mesa estaba cubierta de oro.
Pese a la vida de millonario que llevaba, las autoridades colombianas señalaron que Tom logró pasar tantos años sin ser capturado gracias al bajo perfil que mantenía y porque se movilizaba en un auto viejo.
La acción policial en la que cayó el capo fue bautizada como “Operación Omega“.
https://twitter.com/PoliciaColombia/status/939654557973602304
¿Quién era Tom?
La carrera delincuencial de Tom comenzó en 1988, cuando el narcotraficante más reconocido en Colombia y el mundo era Pablo Escobar.
Al igual que el conocido capo, muerto en 1993, Juan Carlos Mesa operó desde Medellín, la capital de Antioquia.
Y con los años llegó a ser llamado “el actual Pablo Escobar“, en palabras de Óscar Gómez, actual Comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, al que pertenece Medellín.
Llegó a ser el principal jefe de la Oficina de Envigado, ideada por Escobar y que en los años 90 se convirtió en una estructura narcoparamilitar, tras la asociación entre narcotraficantes y grupos paramilitares de derecha.
En su momento, contó con milicias rurales asociadas a los paramilitares de ese entonces y movió millones de dólares gracias al tráfico de drogas.
Cuando Mesa se convirtió en el capo de la organización criminal, la Oficina de Envigado ya no tenía el mismo poder que durante el auge del paramilitarismo, pero mantenía actividades relacionadas al tráfico y microtráfico de sustancias controladas, minería ilegal, extorsión a empresarios y comerciantes, casinos y préstamos ilegales.
La policía señaló que el capo tenía alianzas con el Clan del Golfo, la organización criminal más grande de Colombia en la actualidad, y dirigía el envío de droga hacia la costa del Caribe de ese país, para luego transportarla hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
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El general Jorge Hernando Nieto Rojas, director de la Policía Nacional, indicó que Mesa controlaba el 80% de las bandas criminales que delinquen en el área metropolitana de Medellín.
Tom fue incluido en 2014 en la conocida Lista Clinton, la nómina de personas y empresas que Estados Unidos considera que están ligadas al narcotráfico, lavado de activos y extremismo que elabora el Departamento del Tesoro de ese país.
Eso significa que el narco recién capturado no podía desde entonces realizar actividades financieras ni comerciales con entidades estadounidenses. Mucho menos viajar a EE.UU.
En 2017 fueron incluidos en esa lista el presidente venezolano Nicolás Maduro, junto a decenas de funcionarios y militares de ese país, por “imponer un régimen autoritario al pueblo de Venezuela”.
Popeye
El operativo de captura de Tom también propició una sorpresa no menor para la justicia colombiana.
En la fiesta de cumpleaños del capo se encontraba nada menos que John Jairo Velásquez, alias Popeye, un antiguo sicario de Pablo Escobar que pasó más de 23 años en prisión en Colombia y fue liberado en 2014.
Popeye, considerado el último jefe de sicarios vivo de Pablo Escobar, se hizo conocido por las numerosas entrevistas que concedió en los últimos años relatando las actividades del desaparecido Cartel de Medellín.
