El gobierno alemán afirmó el viernes que cualquier nuevo gobierno regional en Cataluña tendrá que respetar la Constitución española, e insistió en que sigue considerando el futuro de la comunidad autónoma como un asunto interno español.
Los partidos independentistas consiguieron en las elecciones del jueves una ajustada mayoría parlamentaria en la cámara regional, en un nuevo impulso para su campaña de secesión, que no tiene apoyos entre los socios europeos de España. La Constitución española prohíbe la secesión unilateral.
Berlín confía en que los parlamentarios catalanes puedan “superar la división actual de la sociedad catalana y dar forma a un futuro común con todas las fuerzas políticas en España”, indicó la portavoz del gobierno alemán, Ulrike Demmer.
Los políticos españoles, señaló, deben “aprovechar todas las oportunidades de diálogo y desescalada”.
“Esto es un asunto interno español que tiene que resolverse dentro de la ley española y del orden constitucional español”, añadió.