El alcalde de Santa Isabel, Enrique Questell Alvarado, reveló hoy que a pesar de los recortes y nuevas imposiciones económicas que enfrentan los municipios pudo otorgar un bono de Navidad de mil dólares a sus empleados, gracias a las medidas de austeridad que se impuso durante los primeros años de su gestión.
“Aquí implementamos una política de hacer más con menos. Recuerdo la difícil tarea de poder pagar la primera nómina, porque cuando llegamos dejaron este municipio en quiebra. Lo sacamos de la crisis siendo austeros en todo”, manifestó el alcalde.
Añadió que, gracias a una sana administración “producto de la transparencia que nos distingue y de los cantazos, porque nadie nace sabiéndolo todo, llevamos 13 años dándoles el bono de Navidad a los empleados. Hemos ampliado nuestros servicios a los ciudadanos y eso demanda mayores sacrificios de nuestro personal”.
Cerca de 200 empleados del municipio cualificaron para recibir el bono de Navidad durante este año.